Batushka – Litourgiya

batushkaFormado en Polonia, el grupo Batushka basa parte de su escenografía en el anonimato de sus miembros, poniendo todo el énfasis en su música. Sin embargo, es bastante probable que estemos ante un súper grupo de black metal, ya que sus componentes muestran una gran pericia con sus instrumentos.

Sea verdad o no, en el año 2015 nos dejaron el que hasta ahora es su único trabajo: Litourgiya. Lo primero que llama la atención es su estética, imitando a la de los monjes de la iglesia ortodoxa, sorprendente ya que las raíces del black metal se sustentan en el paganismo, aunque todo cobra sentido en cuanto la música comienza a sonar. La puesta en escena de un concierto de Batushka es espectacular, monjes oscuros dando una demostración de maestría, voces chirriantes al más puro estilo black mezclado con cavernosos cantos ortodoxos. Dos mundos aparentemente inconexos pero que los polacos han conseguido aunar dando lugar a un disco de gran nivel.

Dividido en 8 temas, todos con el mismo nombre: Yekteniya, que viene a significar letanía en ruso, así son nombradas como Yekteniya 1, Yekteniya 2… Formando así un disco conceptual en el que las 8 canciones forman un lúgubre todo, alejándose de las tradicionales producciones de baja calidad que, intencionadamente, dominaba el black metal en sus inicios. En Litourgiya no ocurre esto, más bien todo lo contrario ya que todos los instrumentos son fácilmente perceptibles, ya sea en sus pasajes melódicos como en los más furiosos en los que los blast beats cobran un gran protagonista. Aún entonces, cuando la tormenta sonora alcanza sus mayores niveles, tendremos la oportunidad de degustar cada uno de los instrumentos.

Desde el inicio de Yekteniya 1, en el que se nos introduce primero las voces litúrgicas con una reverberación moderada que ayuda a darle mayor cuerpo al conjunto, tendremos la sensación de estar dentro de un templo presenciando una misa oscura, sensación que se multiplica por 10 si asistimos a una de sus representaciones en vivo.

 

 

Es complicado destacar alguna de las Yekteniya por encima del resto, ya que el conjunto termina imponiéndose y tratándose de una obra conceptual difícilmente podríamos encontrar mayor halago. Quizá la 7 y la 8 destaquen por ser el fin de la tormenta, casi un oasis donde poder relajarse un poco después de tanta rabia diseminada a lo largo del disco, pero no podríamos olvidarnos de la 2, con muchas partes rápidas y un interludio a capella inolvidable. La 3 con un relajante inicio de campanas, preludio del furioso estallido que nos aguarda. O la 4 con un predominante bajo de inicio sobre una elaborada melodía que da paso a un hipnótico canto, que casi parece rescatarnos de tanta furia para darnos un breve tiempo de descanso, espejismo que queda barrido por uno de los mejores riffs de todo el disco, así como una de las partes de voz black más elaboradas.

En conjunto, un disco impactante, imperdible para todo amante del black metal.