«Berlanga. Contra el poder y la gloria» de A. Gómez Rufo

Este libro está descatalogado. Es algo cada día más habitual. Obras imprescindibles que se quedan en la primera o segunda edición y que luego se pierden en el olvido de las editoriales, que apuestan antes por lo nuevo, que por lo bueno.

De todos modos, podéis encontrar Berlanga. Contra el poder y la gloria de Antonio Gómez Rufo en iberlibro.com y en uniliber.com, dos maravillosas páginas web, que recogen y disponen de libros de todo el mundo a precio muy asequible. ¡Un hurra por ellos!

¡Y un hurra por Gómez Rufo, también! Pocas biografías son tan entrañables como ésta, tan verdaderas y, sobre todo, tan divertidas. Tenemos que agradecer al autor que eligiera un relato en el que se entremezclaban las historias contadas por el propio Berlanga, con su voz, su espontaneidad y, por supuesto, con su humor.

Muchas veces nos entra curiosidad por la vida que han llevado los artistas a los que admiramos. En este caso, la lectura no nos decepcionará. Descubrimos a un Berlanga que se alistó en la División Azul y participó en la Segunda Guerra Mundial con los fines más nobles: hacer méritos para sacar a su padre de la cárcel, que había sido apresado durante la guerra por los nacionales. La experiencia, sin embargo, no le sirvió para sacar a su padre de la cárcel; lo hizo el estraperlo de la muerte[1].

También anécdotas delirantes que superarían el guión de cualquiera de sus películas, aunque fuera de su gran amigo y escritor, Rafael Azcona[2], como aquella en la que regresando de un festival de cine en Moscú y ya en el aeropuerto, debido a su despiste innato se le había olvidado uno de los papeles. Le registran la maleta y encuentran en ella varias latas de caviar, lo cual era contrabando. Por si esto fuera poco, cuando los policías descubrieron asimismo un libro pornográfico de Maud Jacquard de Belleroche con un dibujo de una mujer sádica en la portada, que había comprado en la escala de París. Berlanga ya se veía en una celda, cuando llegó el mandamás y, chapurreando francés, le dijo: «Yo… es que… es que estoy aprendiendo francés, ya sabe. He visto que usted lleva un libro en francés…Usted sabe lo difícil que es encontrar textos franceses para practicar. Si usted pudiese regalármelo para continuar mis estudios…» ¡¿Quién se podía imaginar que ese libro, precisamente, le iba a salvar de la prisión?!

Por supuesto, el texto aborda la faceta cinematográfica del realizador, desde el análisis de las películas, a su repercusión, pasando por el trayecto de la creación y el rodaje. Os dejo con una cita de Berlanga, que define la totalidad de su obra:

Yo, en definitiva, lo que intentaba con mis películas era atacar, erosionar o desmontar aquellas instituciones que defendían tanto la dictadura, y que en realidad siguen defendiendo las otras ideologías que han venido detrás. Esas cosas sagradas de este país, tan respetadas y elogiadas[3].



[1] GÓMEZ RUFO, A. Berlanga. Contra el poder y la gloria, Ediciones Grupo Zeta, Barcelona, 1997, pá118.

[2] Según palabras del realizador Azcona es el mejor guionista europeo, en Ibídem, página 184.

[3] Ibídem, página 208.