Blitz: “Voice of a Generation” (No Future, 1982)

blitz portadaDemasiado ariscos para considerarlos oi!, muy avanzados como para demarcarlos únicamente como un grupo de punk, y demasiados punks para cercarlos en los límites post-punk. Blitz fueron una genial anomalía de street punk antisistema, que nos dejaron dos de los grandes tesoros escondidos del punk: el enorme “Voice of a Generation” (No Future, 1982) y el, no menos interesante, “New Age” (No Future, 1983). De entre estos dos discos, nos quedaremos con el primero, más que nada, por puro oportunismo cronológico. Un clásico de cabo a rabo, el debut en largo de Blitz es una lección de cómo hacer equilibrismos sobre un cable de alta tensión, con los himnos-punk de alcantarilla en un extremo y el latido post-punk, en el otro. Diecisiete invitaciones al desenfreno más esquizoide, este trabajo es pura dinamita adulterada. Liderados por Carl, su voz suena como la de un Joe Strummer enfarlopado, tomando whisky de cazalla. En cuanto a sus tres compañeros de ataque, el catálogo de posibilidades instrumental es toda una selección de los mejores guiños punk que se puedan tener. Como unos The Clash de subidón oi! -“Propaganda”, “Criminal damage”, “4Q”, “Moscow”-, hasta un clásico de los Clash como “Career Oportunities” colaría a la perfección en este disco. Pero Blitz eran mucho más: los Ramones haciéndole el amor a los Sex Pistols más eufóricos -“We are the boys”-, o a los primeros Joy Divison -“Warriors”-; los Wire de “Ping Flag” (Harvest, 1977) en estado embrionario -“T.O?”-; el verdadero eslabón perdido entre el punk ’77 y el post-punk -“Bleed”, “Your revolution”, “Closedown”-; mamporrazos de hardcore trogolodita -“Sream”-; y hasta humaredas de dub recalcitrante -“Nation on fire”-. Tras todo este catálogo de rodajas del punk más candente, la única opción que nos quedará será la de pegarnos por la tan oportuna como exótica reedición de “Voice of a Generation” realizada en 2012 por Paoagájuv Hlasatel Records. Así, sin más.