Desechables: “Golpe tras Golpe” (Desechables, 1984)

Desechables golpe tras golpeLos Desechables en estado puro, Golpe tras Golpe (Desechables, 1984) surge tras la desgraciada muerte de Miguel, el guitarrista del grupo, que tras intentar atracar con una arma falsa una joyería de Villafranca del Penedés, morirá a manos del ayudante del joyero, quien, este sí, le disparará con una pistola de verdad desde la trastienda. De esta manera, lo que estaba pensado como el primer disco en estudio de Desechables pasará a ser una obra compuesta de diferentes actuaciones en directo de su gira por Francia, más una última -“El fin del mundo”-, extraída de una actuación en Diario Pop.

El paradigma de la sencillez, sucios a más no poder, de instintos muy primitivos, y altamente provocadores: Dei Pei -batería-, Miguel -batería- y una adolescente Tere Desechable -cantante- sellan en esta obra lo que pocos grupos punk nacionales habrán conseguido en sus carreras: plasmar en un disco la esencia alto voltaica de sus directos. Llevados en volandas por la mórbida y libidinosa Tere, sus dos partenaires no tendrán más que dejarse arrastrar por el rastro intoxicado de visceralidad, marcado por la cabeza de león del grupo, para perpetrar una obra que suena a ritual de rock malsano; en este caso uno muy cercano al universo de los Cramps. La versión corrosiva de la banda neoyorkina, si PVP eran los Clash españoles, Los Nikis se habían alzado con el título de “Los Ramones de Algete”, Los Zoquillos parecían haber salido de una dimensión paralela de los New York Dolls y TDeK habían adoptado con maestría la patente de los Dead Kennedys, para este caso, Desechables se habían decantado por una conexión muy directa de la banda de Poison Ivy y Lux Interior; una que amplificaron mediante unas actuaciones en directo de sado crudo y bilis negra, y que en este LP quedan ejemplificadas, de forma modélica, con un plus salvaje de distorsión engangrenada.

Obra mayor del punk nacional, tras la muerte de Miguel el sonido del grupo se irá domesticando gradualmente, muriendo de inanición después de su último disco, Amor Pirata (Grabaciones Interferencias, 1988).