Entrevista al equipo creador del Festival Cabanyal Íntim

10986993_1061197643910235_1009247110730805520_nEn las últimas décadas la comunidad autónoma valenciana ha sido una de las zonas más azotadas por la fiebre estatal de la construcción (destrucción) con fines lucrativos por parte de la élite, con fines del quiero y no puedo a niveles particulares. El barrio marinero del Cabanyal en Valencia es especialmente vulnerable a este respecto. Y no es algo nuevo. A mediados del siglo XIX se empezó a considerar la idea del Paseo al Mar, una vía que debía aproximar a la burguesía valenciana a las playas. Desde entonces el barrio ha resistido los envites de la administración, la especulación y la corrupción que genera don dinero. Hace seis años, un grupo de personas pensaron que las artes escénicas también podrían unirse a la resistencia. Crearon Cabanyal Íntim, un festival de teatro cuyas representaciones tienen lugar en los hogares de los vecinos afectados. Intimidad, proximidad y experimentación. ¿Se puede pedir más? Hablamos con el equipo creador y organizador del Festival.

¿Cómo nace Cabanyal Íntim?

El festival nace en 2011, tras la desaparición del VEO, en un momento en que había mucha presión del ayuntamiento por llevar adelante el PEPRI de la prolongación de Blasco Ibáñez y derruir gran parte del barrio. Queríamos apoyar al barrio y a la Plataforma Salvem el Cabanyal como fuera, y nuestras mejores armas fueron las escénicas. Dimos un paso más allá de sus exposiciones de artes plásticas en los comedores de las casas, y comenzamos a habitarlas con el teatro y la danza. Coincide también con el cierre y privatización de teatros públicos de la ciudad. Buscábamos dar salida a la creación escénica local, ya que cada vez eran menores los lugar donde poder exhibir.

El verano del 2011 fue un verano particularmente movido; manifestaciones, encuentros, casualidades…

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Nuestra compañía, Francachela Teatro, ensayaba un nuevo espectáculo explorando el teatro sensorial, la proximidad y la intimidad en una casa de la calle Progreso, en plena zona cero. Mientras estábamos inmersos en la creación de Peccata Minuta, y nos fascinaba la experiencia de llevar teatro a casas particulares. Hicimos una muestra del trabajo en proceso con amigos y vecinos del barrio. Y surgió la idea de por qué no apoyar con lo que hacíamos nosotros,  la lucha que llevaba la plataforma Salvem el Cabanyal de defensa del barrio, una lucha que siempre habíamos apoyado. En una manifestación en junio del 2011 nos encontramos a Mayte, la dueña del teatro La Estrella, y le comentamos la propuesta de dar un paso más y no sólo llevar artes plásticas como ellos ya venían haciendo con sus jornadas de puertas abiertas desde hace años, sino dejar que las artes escénicas entrarán dentro de sus casa para conseguir visibilizar su lucha y resistencia.

Nos pusimos manos a la obra y en octubre del 2011, comenzó la aventura del Festival Cabanyal Íntim.

El Festival trabaja en colaboración con la plataforma cívica Salvem el Cabanyal, que lucha desde hace años contra los planes de urbanización y especulación que afectan directamente al barrio.

Sí, la Plataforma lucha desde hace 16 años por la supervivencia del barrio. Siempre les hemos apoyado en su propuesta Portes Obertes, y desde 2011 con Cabanyal Íntim presentamos piezas escénicas de teatro, danza, títeres, sombras… en el interior de sus viviendas.

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Definís vuestro festival como una «aventura teatral». ¿Cómo han sido estos cinco años de historia de Cabanyal Íntim?

Apasionantes. Muchísimo trabajo, pero muy gratificantes. Sobre todo porque edición a edición cada vez más público se acerca al Cabanyal. Ahora ya es un festival conocido, que se extiende a lo largo de dos semanas, pero empezó con un germen muy pequeñito: un solo fin de semana y muchas menos propuestas y disciplinas de las que abarca ahora.

Ese fin de semana fue uno de los más especiales de nuestra vida; nunca olvidaremos la emoción al ver cómo todos los artistas a los que pedimos ayuda se volcaron con la propuesta, y ver cómo las casas se fueron llenando de público que hacía cola fuera ¡Hasta tuvimos que improvisar pases extras para que no se quedaran sin ver las propuestas!

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En esta edición las piezas girarán en torno un lema, el porvenir, que da mucho que reflexionar. ¿Qué nos espera en Cabanyal?

Grandes esperanzas, de reconstrucción, de rehabilitación y puesta en valor del barrio. Crucemos los dedos para que se haga realidad.

El teatro de vanguardia desempeña un papel importante dentro de vuestro festival. De hecho, una de las modalidades a las que pueden acogerse las compañías que participen es la del «territorio performance».

El año pasado inauguramos esta parcela del festival, doce horas ininterrumpidas de performances. Nació para quedarse. Ante la buena acogida, este año ya hemos abierto las bases a la presentación de piezas performativas, y han llegado propuestas muy interesantes.

12705266_1211612595535405_3531218281939923268_nResulta muy interesante la voluntad del festival de aunar activismo social con las artes escénicas contemporáneas, y la forma cómo lo habéis conseguido: en el hacer, es decir, habéis creado un festival de teatro contemporáneo, cuyo escenario es un barrio histórico en riesgo y, además, los espacios donde tienen lugar las piezas escénicas son las propias viviendas de los vecinos del barrio.

El Festival nació como “teatro contra excavadoras” y el teatro sigue siendo nuestra mejor arma. Lejos aún de ser nuestro sustento, sí que ha demostrado ser un motor de cambio social.

Tras haber superado la barrera psicológica de la quinta edición y con el festival asentado, ¿cómo afrontáis esta nueva edición?

Con mucha esperanza, de un futuro mejor para el barrio y sus habitantes.

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