«God Save the Queen», los Sex Pistols y la bomba atómica (III)

Dentro de otros términos, ‘God Save The Queen’ también sirve como el perfecto nexo de unión entre los Pistols y The Smiths: la única banda británica que, después de la desaparición del “terremoto Pistols”, fue capaz de igualarla en impacto social y controversia. Con Morrissey como principal engarce entre las dos bandas, hay que recordar que éste había sido uno de los presentes en el concierto que los Pistols dieron en Manchester, desde el Lesser Free Trade Hall, un profético 20 de julio del ’76; uno en el que también se encontraban los futuros miembros de Joy Division, The Fall o Happy Mondays. Por otro lado, Morrissey conectaba directamente con Malcolm McLaren, al ser el presidente del club de fans de los New York Dolls en Inglaterra.

Vuelta a la canción de los Pistols, casi una década después, ésta tendrá un reflejo más que interesante por medio de “The Queen Is Dead”, uno de los temas capitales dentro de la producción de The Smiths.

“Tal como apunta el doctor en filosofía Alberto Santamaría, en “’God Save The Queen’, el tema de Sex Pistols, y este tema de The Smiths, observamos en ambos una fuerte deriva romántica y nihilista, siendo quizá esta marca más fuerte en los de Manchester. La letra de los Pistols dice: “When there’s no future / How can there be sin / We’re the flowers in the dustbin / We’re the poison in your human machine / We’re the future, your future” (“Cuando no hay futuro / Cómo puede haber pecado / Somos las flores en la basura / Somos el veneno en tu máquina humana / Somos el futuro, tu futuro”). Frente a este modo directo de su planteamiento del problema, The Smiths, Morrissey en concreto, crea un texto que desplaza el discurso directo a favor de una marcada ironía romántica (de corte schlegeliano, podríamos arriesgar) donde el yo muta en el propio Carlos de Inglaterra: “Farewell to this land’s cheerless marshes / Hemmed in like a boar between arches / Her very lowness with a head in a sling / I’m truly sorry – but it sounds like a wonderful thing / I said Charles, don’t you ever crave / To appear on the front of the Daily Mail / Dressed in your Mother’s bridal veil?” (“Adiós a estas lúgubres marismas / Acorralado como un jabalí entre arqueros / Su Bajeza con la cabeza en cabestrillo / Lo siento de veras, pero suena realmente maravilloso: / Querido Carlos, ¿nunca has deseado ardientemente / Aparecer en la portada del Daily Mail / Ataviado con el vestido de novia de tu madre?”).Y más adelante: “All they want is your Money / The Queen is dead, boys / And it’s so lonely on a limb / Life is very long, when you’re lonely” (“Lo único que quieren es tu dinero / La Reina ha muerto, chicos / Y el que destaca está muy solo / La vida es muy larga, cuando estás solo”). Sobre estos paralelismos, pero también sobre su diferencia implícita hablaba de nuevo Jon Savage, esta vez en un texto para The Guardian (“The Queen Is Dead is an anthem por our times”) y allí señala que “al igual que el ‘God Save The Queen’ de los Sex Pistols, ‘The Queen Is Dead’ de The Smiths fue diseñado como un discurso sobre el estado de la nación. Los paralelismos son muchos: la crítica explícita de la monarquía como pilar del sistema existente, un sonido más duro y explícito, letras que son una explosión de rabia elocuente”[1].

images-7Otra relación más que interesante entre esta canción y los Smiths versa sobre sus paralelismos en transformar, cada uno a su particular manera, la típica carga sexual, machista, del rock & roll en algo completamente distinto. En el caso de los Pistols: “una canción puramente política como ‘God Save TheQueen’ vuelve a dirigir la energía agresiva de un objetivo sexual a uno político. Y, con incluso más fuerza, en ‘Oh Bondage Up Yours!’ de X-Ray Spex (con una mujer como cantante y letrista) vuelve a dirigirla agresión en el espacio de la canción en sí. Los versos se alternan entre un aparente himno a los placeres de la esclavitud como una actividad sexual y un ataque a la servidumbre social, con el títulode la canción convertido en un grito de liberación.Se ha hablado mucho de la concentración de punk rock en la sexualidad extraña de sus canciones y sus formas de vestir. Sin embargo, es crucial distinguir entre estas cosas en sí mismas, y la importancia social que poseen.

El punk tiene que ver con esto último, en traerla a la superficie y, por lo general, burlándose de ella. Estas “desviaciones” no son tanto excluidas de los discursos sociales y los medios ordinarios, como reprimidas por ellos. En esta relación de la represión, los aparentemente sectores opuestos de la ética sexual puritana y la pornografía se refuerzan entre sí a través de la fascinación que ejerce lo prohibido sobre los primeros. En general, la actitud punk trabaja para exponer la dependencia mutua entre los conceptos de normalidad y anormalidad en materia sexual, y expresa una hostilidad hacia la obsesión por el tema compartido por los puritanos y pornógrafos. El mismo nombre de los SexPistols es una referencia irónica al fetishing de“sexo”y “violencia”, como las definiciones de los problemas sociales.Pero, ¿la manipulación del material tabú llevándolo hacia la luz,destruye ese tabú o lo refuerza?”[2].

Más allá de la sombra infinita de ‘God Save The Queen’, la cara B del single estará compuesta por dos retumbantes balas de fogueo: una primera versión de ‘No Feelings’, luego incluida en Never Mind The Bollocks-y de la que hablaremos en su momento-, y ‘Did You No Wrong’. Esta segunda era uno de los temas más antiguos de los Pistols. Anterior a la entrada de Rotten en el grupo, cuando éste vea la letra no tendrá más remedio que aportar su toque personal.

 Johnny Rotten: “Cambié la letra porque no me gustaban las cursiladas que tenía. Es una épica al estilo  del diario sensacionalista News Of The World, lo que dice mucho de la dirección que tenía en mente, totalmente antisocial”[3].

En lo estrictamente musical, ‘Did You No Wrong’ incidirá en la deuda stoogiana de los Pistols. Aunque en esta ocasión, ni las piruetas de acentocockneyde Rotten la acabarán por dotar de un sello inequívocamente Pistol. El problema: el descarado guiño a las enseñanzas de Chuck Berry en la forma de tocar de Jones antes de llegar al estribillo. No en vano, los mismos Sex Pistols ya habían dado buena cuenta del ‘Johnny B. Goode’ de Berry en más de una ocasión. Una versión que no puede ser más significativa de las pretensiones generales del punk, ‘Johnny B Goode’ se convertirá en uno de los temas más versionados por las bandas del punk ’77; así como de artistas contra los que se dirigía la ira punk, como Aerosmith, Elton John, Lynyrd Skynyrd o Carlos Santana. Cuanto menos, significativo.

Nuevamente, el aspecto gráfico del single será tomado con vital importancia. Sin embargo, Rotten lo veía como algo no tan sofisticado.

Johnny Rotten: “El diseño del single de ‘God Save The Queen’ no era más que un retrato de la reina pegado en una bandera llena de rotos con un imperdible en la nariz. Menuda complicación. Al parecer también quisieron prohibir esa portada, aunque no tenían ninguna ley a la que recurrir”[4].

Lo que realmente será de aúpa vendrá a propósito de la accidentada promoción del single.

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Jon Savage: ‘God Save The Queen’ había sido terriblemente complicada de manufacturar, y fue igualmente complicado de promocionar. John Varnom y Jamie Reid idearon una ambiciosa campaña que costó más de cinco mil libras e incluía mil posters de tamaño inferior para fijar en paredes; seis mil pegatinas; tres mil banderines; calcomanías; camisetas, y también propaganda para televisión, radio y prensa. También se planeó una cuidadosa campaña para tiendas al por menor y pequeñas cadenas.

La campaña se encontró inmediatamente con serios obstáculos. Thames y LWT rechazaron el anuncio en televisión, y las emisoras de radio se negaron a retransmitir el anuncio de radio. El single fue vetado en radio y televisión. La BBC se negó a ponerlo por motivos de “flagrante mal gusto” (a pesar de que John Peel lo hizo sonar en dos ocasiones), y la Independent Bradcasting Authority dio instrucciones a todas las emisoras comerciales de radios y televisión para que no emitieran el single porque obraba en contravención de la sección 4 (10) (A) de la normativa de la IBA, al ser “contrario al buen gusto o la decencia, susceptible de fomentar o incitar al crimen o de causar disturbios”[5].

A pesar de esta ola de inconvenientes, ‘God Save the Queen’ alcanzará su propósito. Nº 2 en las listas británicas, sólo el ‘I Don’t Want To Talk About It’ de Rod Stewart le impedirá a los Pistols copar la primera posición en las listas de ventas.

Johnny Rotten: “Cuando los Pistols vendieron miles de copias de ‘God Save The Queen’ la sensación que tuve fue de irrealidad. Parecía un triunfo insignificante con todo el caos, el odio y el rechazo que habíamos generado y las intrigas políticas dentro de la organización que humorísticamente podemos llamar los Pistols. Más bien, parece que el éxito lo empeoró todo. Nuestro manager no alcanzaba a comprender lo que estaba pasando y yo no sabía qué hacer o que iba a ser de nosotros. Malcolm nunca quería hablar de la situación porque no le gustaba que la gente contradijera sus ideas, por pocas que tuviera. Anunciaba un plan con una semana de antelación y ya está. Todo eso hizo que el éxito de los Pistols fuera bastante amargo”[6].

Fuera como fuese, tras ‘God Save The Queen’ estaba claro que 1977 fue el año en el que una banda, los Sex Pistols, escribieron el guión de los acontecimientos. La historia continuaba, y en España también se empezaban a hacer eco de la que estaban liando los Rotten, Vicious y compañía.

La Vanguardia 11/11/1977: “Los Sex Pistols» ya famoso conjunto que acuden a le actualidad discográfica española con su single de ‘God save the Queen’ y
‘Did you no wrong’ y  a disfrutar de su rock rudo, violento, rupestre que recuerda un poco a “Los Picapiedras” suponiendo que los personajes de aquella serie de televisión pudieran hacer rock. Es un disco “Virgin que tendra su impacto””[7].


[1]Laing, Dave: “Interpreting punk rock, Marxism Today”, abril de 1978. Traducción del autor.

[2]Laing, Dave: “Interpreting punk rock, Marxism Today”, abril de 1978. Traducción del autor.

[3]Lydon, John: Rotten: no irish, no blacks, no dogs, pag. 263.

[4]Ibídem, pag. 235.

[5]Lydon, John: Rotten: no irish, no blacks, no dogs, pag. 443.444

[6]Ibídem, pag. 189.

[7]La Vanguardia: 11/ 11/ 1977.