Häxan – La brujería a través de los siglos

PortadaEl hallazgo de una copia del Malleus Maleficarum, quizá el más importante tratado sobre brujas del Renacimiento, en una biblioteca de Berlín fue la chispa que encendió en el cineasta danés Benjamin Christensen el deseode filmar un compendio sobre brujería. El nombre que recibió el proyecto fue La Brujería a Través de los Siglos (Häxan, 1922), y su realización abarcó casi cuatro años de la vida de su director. Tres años, de 1919 a 1921, para recopilar información, documentarse y beber de todas las fuentes posibles para construir un relato lo más veraz posible. A continuación casi dos años entre rodaje y montaje final, para conseguir estrenar en 1922 una película que rompía moldes, valiente en su propuesta, en sus mensajes, en toda su esencia.

Häxan es fundamentalmente una película documental, contemporánea a otras producciones igualmente pioneras como Nanuk, El Esquimal (Nanook of the North, 1922) de Robert J. Flaherty. Se ve influenciada por Las Páginas del Libro de Satán (Blade af Satans Bog, 1922, del también danés y genio del cine Carl Theodor Dreyer, pero a su vez sirvió de inspiración para obras posteriores.

La estructura narrativa de Häxan se divide en tres grandes bloques. En primer lugar tenemos las partes más descriptivas y documentalistas, en las que incluso la batuta de Christensen nos ayuda a recorrer las variadas ilustraciones que nos enseña. Una manera de recorrer la historia de la brujería en la que se evita entrar en juicios de valor y se trata de ser lo más didáctico posible. También se recogen elementos tan terroríficos como los usados para torturar a las acusadas de brujería, obligándoles a confesar. En segundo lugar tendríamos pequeñas historias que sirven para ambientar las distintas explicaciones, aquí ya entran en juego los actores y en una gran diversidad de situaciones y ambientaciones, podemos ver diferentes efectos muy sorprendentes para la época como demonios perfectamente caracterizados, cámara marcha atrás, transparencias y un largo etcétera. En tercer y último lugar nos encontraremos con las reflexiones personales del propio director, que nos dará su punto de vista sobre la brujería y la persecución de seres humanos.

Fotograma

La maldad y el odio existen y han existido siempre, a lo largo de los años ha encontrado diferentes formas de ser canalizada, a veces a través de cazas de brujas. La brujería, mezcla de superstición y miedo a lo desconocido, pero también un poderoso arma en la época de la inquisición, que podía ser usado en contra de otra persona simplemente señalándole con un dedo acusador. Häxan no escatima en recursos para hacernos comprender hasta que punto el alma humana puede ser ennegrecida y hasta dónde se puede llegar castigando a otro ser humano. Por eso, pese a que se acerca al siglo de existencia, Häxan no ha de ser tomada a la ligera, y su visión sigue causando intranquilidad. No en vano estamos ante un auténtico logro cinematográfico.

Häxan fue reestrenada en los años 60, con un nuevo montaje de duración más reducida y narración por parte de William Borroughs, novelista estadounidense perteneciente a la generación beat y de vida caótica, que por entonces era miembro de la iglesia de la cienciología. Además esta versión también incluía una nueva banda sonora con música jazz. Personalmente me sigo quedando con la versión muda original, sin narración ya que la fuerza de sus imágenes habla por sí sola.