La sal de la Tierra, ¿una película sobre un fotógrafo?

Eso mismo es lo que se pregunta al inicio del documental rodado por Win Wenders el propio Sebastião Salgado (1944 Aimorés, Brasil), mientras observamos las instantáneas tomadas de la búsqueda de oro en la mina de Sierra Pelada de Brasil, asediada por más de 50.000 personas de todas las clases y condiciones.

Lo cierto es que Salgado aterrizó de forma accidental en el mundo de la fotografía. De familia relativamente acomodada, la férrea dictadura militar existente en su país durante su juventud hizo que se exiliara junto a su esposa en París, para continuar con sus estudios de económicas en la capital francesa. Allí, a través de una máquina comprada por Lélia para su uso personal («Él la acabó utilizando mucho más que yo»), experimentó y descubrió su verdadera pasión en la vida, y el motivo que le ha hecho pasar a la posteridad.

Cartel del film

Es a partir de los primeros años de la década de los setenta, con una formación esencialmente autodidacta, y ya siendo padre de Juliano (codirector aquí junto a Win Wenders y también protagonista en varias fases del documental), cuando Sebastião decide dedicarse en cuerpo y alma a la fotografía, primero con la agencia Gamma y posteriormente en Magnum, iniciando un periplo que lo llevará a recorrer a lo largo de las cuatro décadas siguientes más de 100 países, y ser testigo directo junto a su cámara de acontecimientos que dieron la vuelta al mundo y que él supo retratar como nadie.

Ha trabajado sobre todo en proyectos de larga duración, tales como «Otras Américas» con fotografías tomadas entre los años 1977 y 1984 o el impactante «Éxodos», comprendido entre 1993 y 1999, donde retrata episodios tan cruentos como la matanza entre tutsis y hutus en Ruanda de 1994, o la guerra de la antigua Yugoslavia. Este episodio le causó a Salgado una profunda conmoción, acostumbrado a retratar a los más desamparados, al tratarse esta de «una guerra entre personas del primer mundo, anteriormente miembros de una sola nación y con un estilo de vida acorde a él».

Imágenes que nos conmovieron y que en un sólo golpe de vista nos ofrecen instantáneas que representan auténticos iconos de las décadas de los 80 y de los 90, como  fue el reflejo desgarrador de la gran hambruna de Etiopía de 1984 o de la guerra del Golfo en 1990, con la invasión de Kuwait, y la quema de los pozos de petróleo, constituyendo un espectáculo dantesco, a la vez que una auténtica catástrofe ecológica.

El impacto ecológico del hombre sobre el planeta es una constante en la obra de Sebastião Salgado. Su obra «Génesis» constituye la otra cara de la moneda, recopilando sus viajes entre 2004 y 2012, por parajes de más de 30 países, en idílicos entornos que increíblemente permanecen prácticamente vírgenes y alejados del impacto directo del hombre, incluyendo lugares como Siberia, Papúa Nueva Guinea o el Ártico.

Wenders y Salgado
Dos genios frente a frente

El reto para el reputado realizador Win Wenders (1945 Düsseldorf, Alemania), tras una brillante filmografía que abarca más de cinco décadas, consistía en reflejar de manera equilibrada la faceta de fotógrafo social  que Salgado posee, recabando momentos y lugares de gran dureza y llanto humano por un lado; y por otro, mostrar la belleza que posee nuestro planeta, tarea en la que nuestro protagonista  se ha mostrado dispuesto a ofrecernos con sus impecables trabajos de los últimos años en territorios que suponen auténticos paraísos en la Tierra.

A tenor de la acogida mostrada por los espectadores de los diversos festivales y certámenes en los que «La sal de la tierra» fue presentada a finales de 2014, se podría decir que la unión resultante del talento de estos dos genios contemporáneos resultó todo un éxito, ya que las excelentes críticas y el aluvión de premios fue la tónica general. Entre ellos, reseñar el Premio Especial de Cannes y el Premio del Público en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, así como el César a la mejor película documental de 2014, y también una nominación al Óscar al mejor documental a lo largo de ese año.

Sin más, disfruten de esta joya audiovisual en la cual podemos profundizar en la figura de uno de los más influyentes fotógrafos del siglo xx y principios del XXI.