Mad Monster Party? Del hobbit a Drácula en sentido inverso

01-35El arrollador éxito de la trilogía de Peter Jackson El Señor De Los Anillos (The Lord Of The Rings, 2001-3) ha ido sepultando poco a poco el recuerdo de la versión animada del mismo título y dirigida por Ralph Bakshi. Una producción que no dio el resultado esperado, pero si tenemos en cuenta la magnitud de la tarea y los problemas que la rodearon, sinceramente creo que habría que verla con algo más de benevolencia y sin compararla tanto con una trilogía que contó con una lluvia de millones para hacerse. Seguramente todos sabréis que aquella versión animada de El Señor De Los Anillos quedó inconclusa, dejando pendiente una continuación que nunca llegó… o no, porque lo que no es tan conocido es que realmente sí que hubo una continuación de nombre El Retorno Del Rey (The Return Of The King, 1980) dirigida a cuatro manos por Jules Bass y Arthur Rankin Jr. La película tuvo un presupuesto mucho más modesto que su predecesora, ya que se pensó para ser emitida directamente en televisión y nunca fue distribuida en nuestro país. El estilo de la animación no tenía nada que ver con El Señor De Los Anillos, los personajes eran mucho más infantiles y rechonchos. La elección de ese estilo no fue un capricho de Bass y Rankin, ya que tres años antes ya se habían adentrado en el universo de Tolkien con otra producción para televisión: El Hobbit (The Hobbit, 1977), que contaba con las voces de John Huston y Orson Bean entre otros. Así que en lugar de usar la técnica del rotoscope, como hizo Ralph Bakshi, optaron por seguir la línea trazada en El Hobbit y tratar de ir sobre seguro. El resultado fue mucho más satisfactorio en El Hobbit, siendo El Retorno Del Rey excesivamente cantarina e infantil. Como anécdota, decir que no fue hasta hace unos pocos años que El Hobbit contó con doblaje en castellano y salió a la venta en España, tratando de aprovechar el éxito de Peter Jackson, aunque recomiendo encarecidamente huir de ese doblaje, ya que se nota que fue hecho con muchas prisas y sin el mínimo de calidad que sería deseable.

Sin embargo, el motivo de este artículo poco tiene que ver con Tolkien y su universo, ya que años antes de enfrascarse de lleno en las versiones animadas de El hobbit y El retorno del rey, el duo Bass/Rankin realizó Mad Monster Party? (Mad Monster Party?, 1967), una pequeña joya realizada en stop motion que ha quedado bastante olvidada en el tiempo, más aún en nuestro país al no contar con versión doblada. Quien no parece haberla olvidado ha sido Genndy Tartakovsky, ya que su reciente Hotel Transilvania (Hotel Transylvania, 2012) presenta numerosos parecidos con la película que nos ocupa.

Mad Monster Party? es una simpática película en la que no falta casi ninguno de los monstruos clásicos: Drácula, el monstruo de Frankenstein, el hombre lobo, el hombre invisible…. y Boris Karloff, que es homenajeado dándole el personaje principal y siendo trasladado a este mundo monstruoso, siendo él mismo quien le pone voz. Sin duda, esta película es un entrañable canto al cine de monstruos de la Universal.

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Sí, es Boris Karloff

El otro protagonista es el sobrino de Karloff, Felix Flanken, que encarna al típico personaje geek, delgaducho, multialérgico y patoso, a veces exageradamente patoso con lo que llega a bordear la línea entre lo gracioso y lo patético. El resto de personajes están bastante bien caracterizados y despiertan simpatía, pese a las evidentes limitaciones en la animación, ya que recordemos que estamos ante una película producida en 1967. Estas limitaciones se notan en los elementos más difíciles de reproducir, como el agua y el fuego. Pero no evita que la película brille notablemente en alguna de sus escenas con más personajes en escena, como es la fiesta de recepción con su calavérico cuarteto musical.

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Los precursores de Los Ramones

El guión no es demasiado elaborado, y va poco más allá de la premisa inicial. Además, alguno de los números musicales se antojan bastante prescindibles, pero el encanto que despierta la película acaba compensándolo y por ello la considero como uno de esos pequeños tesoros olvidados a descubrir. No pasará a la historia del cine, pero tampoco creo que nadie que haya disfrutado con los clásicos del terror de los años 30 se arrepienta de darle una oportunidad.