Twin Peaks. Temporada 3. Episodio 18: prólogo

…pero en el último episodio un prólogo, un nuevo comienzo.

La Habitación Roja. El malo de Cooper ardiendo en llamas. El bueno de Cooper regresa allí también.

Diane, en calidad de amante, acompaña al agente especial Dale Cooper en un viaje de no retorno. Sin embargo, huye tras una noche en la que los dobles se duplican. El suyo propio y el de Cooper.

01833634636464

012836346948

En este episodio se incide en la figura del Doppelgänger, como doble malévolo y desconocido para uno mismo, como aquel rechazado. Éste es el núcleo, el hueso de Twin Peaks. Asimismo el relato (de)vuelve al incesto. Para remarcar su importancia, para no dejarlo impune. Como un eterno retorno nietzscheano, todas las acciones quedan grabadas en algún lugar, y deben repetirse una y otra vez. No hay justicia en el olvido.

La nueva Laura Palmer, exenta de todo glamour, es como un soplo de aire fresco, como una vía inexplorada. Convertida ahora en una mujer vulgar y corriente de extrarradio, en su aparición no se abandona, sin embargo, el discurso feminista que recorre toda la tercera temporada.

0119287377

En el reencuentro de Laura con su madre, lo opuesto al drama. No es otro año, sino otra dimensión. Así lo atestigua la presencia de la Sra. Alice Tremond. Laura Palmer mira a Dale Cooper con los ojos extraviados, como si estuviese flotando en la Habitación Roja. Y de ahí, la desconcierto, al horror.

En nombre de la Humanidad, gracias Sr. Lynch, de corazón.