por Poco después de que llegaran a su fin las grabaciones realizadas para Bitches Brew en agosto de 1969, varios de los músicos integrantes en la misma comenzaron a formar bandas mediante las que, a partir de diferentes enfoques, extendieron las enseñanzas recibidas por Miles a lo largo de aquellas sesiones. Fue así como Herbie Hancock y Bennie Maupin dieron comienzo a su proyecto conocido como Mwandishi Band. Por la parte de John McLaughlin yBilly Cobham, tomó forma Mahavishnu Orchestra. Respecto a Chick Corea y Lenny White, surgió Return To Forever.Por la parte de Dave Holland, éste se enroló en el sello ECM, mientras que Tony Williams se embarcaba como comandante de Tony Williams Lifetime. Y en cuanto a Airto Moreira, Joe Zawinul y Wayne Shorter, la criatura resultante fue Weather Report. Sobre estos últimos, Shorter recuerda cómo el propio Miles espoliaba a sus músicos para que se pusieran a andar por ellos mismos, que abrigaran proyectos personales fuera del círculo creado por Miles para sus discos y directos:“Bueno, en cierto sentido, yo tenía un límite de tiempo. Cinco años con una banda, como la que tuve con Art Blakey, es más que suficiente. Con Miles fueron algo más de cinco… Miles me decía [susurra]: ‘¿No crees que es hora de que montes tu propia banda?’. Y yo tenía tantas ideas. La música brotaba como el agua. Le dije: ‘Sí. Creo que ya es la hora, creo que realmente es el momento’, y luego montamos Weather Report”[1].
Wayne Shorter:“Antes de empezar con Weather Report, cada uno de nosotros ya había tenido la oportunidad de estar junto a Miles. Miles fue una inspiración para nosotros a la hora de formar Weather Report. También Cannonball [Adderley] fue una inspiración. Joe [Zawinul] provenía del grupo de Cannonball. También Miroslav [Vitôus] había tocado con Miles durante una corta temporada de tiempo. Él estaba inspirado por la carrera de Miles Davis, Paul Chambers y todo eso. Conmigo, lo mismo; me inspiraron los pianistas que tenía Miles, también Coltrane, J.J. Johnson, Hank Mobley y Sonny Stitt. El acercamiento al piano de Bill Evans y su implicación en las orquestaciones en las que estaba metido también inspiraron cómo sería el sonido general de Weather Report. Todo esto está relacionado con Stravinsky y Bartok. Mucha gente. También la ópera. Muchos de los compositores clásicos: Chopin, Beethoven. Todos ellos albergaban el espíritu de lo que significa el jazz, ya sabes [Canta]. No tiene que ser sincopado pero… ¡hasta Beethoven era sincopado en algunos momentos! Para mí, la palabra que da sentido a todo es ‘música creativa’. Por extension, el significado es que realmente no existe ningún tipo de categoría. Pero sé que cuando estás hablando con niños pequeños, estás tratando de enseñar música, esto y aquello, y dices: ‘Queremos que aprendas esto’. Entonces es cuando tienes que ponerle un nombre, para que el niño tome el dictado correctamente, y no se refiera al material de forma incorrecta. ¿Sabes lo que quiero decir?”[2].
La labor llevada a cabo por Weather Report en sus dos primeros trabajos abre puertas contiguas hacia senderos que reproducen variaciones de la materia gestada por Miles. En la contraportada de su primer álbum, Weather Report (Columbia, 1971), Clive Davis, el presidente de Columbia, escribe esta nota: “Siempre ha habido dos tipos de músicos: los que crean y los que imitan. Y Weather Report son de los que crean. Esa cosa tan rara en la música, un original […] Juntos, estos talentosos jóvenes músicos han creado Weather Report, una banda sonora para la mente, la imaginación, para abrir las cabezas y los corazones”. Esta descripción de la música contenida no podría ser más acertada. La embelesamiento que nutre cada gramo de ‘Milky Way’ transciende la compresión directa. Lo mismo se puede decir de ‘Orange Lady’, cuya sección inicial es un eco directo de ‘In a Silent Way’. Por otra parte, esta pieza fue una de las descartadas a lo largo de las sesiones de Bitches Brew, aunque volvería a cobrar nueva vida en Big Fun (Columbia, 1974), uno de los dos álbumes de rescates perpetrados por Miles y Macero en 1974. El otro sería Get Up With It (Columbia, 1974). Cortes como ‘Orange Lady’ ratifican el enorme peso que tuvo Zawinul en la génesis de In a Silent Way y Bitches Brew. Aun siendo Miles el responsable de esqueletizar las composiciones de Zawinul, se impone la capacidad del músico de origen austríaco para ralentizar las medidas temporales mediante melodías que parecen nacer para ser contempladas como se hacía antes del siglo XX cuando la gente se imbuía entre los lienzos y formas de un cuadro expresionista. De nuevo, pintura y sonido. La sinestesia entre los sonidos y los colores se palpa entre cada nota y movimiento ejecutado en las composiciones de Zawinul, que concibe su música como traslaciones sónicas del color y los elementos que la rodean. Así sucede en ‘Waterfall’, cuya audición es análoga a la contemplación de una cascada cayendo a cámara lenta. Lejos del terreno metafórico, Zawinul, Shorter y el bajista del grupo, Miroslav Vitôus, estaban abrigando sonidos totalmente pictóricos. Tal percepción de los sonidos se prorrogó en el igualmente fascinante I Sing the Body Electric (Columbia, 1972). Pero ya a partir de Sweetnighter (Columbia, 1973), su tercer trabajo en estudio, Zawinul se hartó de “esperar a que ocurriese algo”. La mayor definición de los perfiles del sonido, unido a una mentalidad más funk, fueron marcando la senda de sus siguientes trabajos, que tuvieron especial influencia dentro de 808 State, una formación que, a mediados de los 80, estableció las coordenadas que marcan muchos de los rasgos identificativos de la música house gestada entre finales de los 80 y principios de los 90.
