Destellos efímeros (VI)

Kim Kallstrom

Kim Källström es otro caso de gran promesa que se desinfla poco a poco. No llega a ser un caso tan espectacular como el de Adu, pero este jugador estaba predestinado, según expertos internacionales, a cambiar el rumbo futbolístico de Suecia. Su paso del Djurgårdens al Rennes fue más que exitoso, y allí Källström llamó la atención de varios clubes, entre ellos el Sevilla con Monchi y su equipo de ojeadores al frente. Para el público español fue descubierto el día que tuvo una participación decisiva en el último partido de clasificación para el europeo sub-21 del año 2004. Källström literalmente rompió una y otra vez la línea defensiva española con continuos pases hacia Elmander.

 2006 prometía ser el principio de los años gloriosos de Källström, y sin embargo fue el principio del fin. Ese año fue fichado por el Olympique de Lyon con un objetivo claro: ser el relevo de Juninho Pernambucano. Sin embargo, el brasileño era un auténtico tótem del club en todos los sentidos, en importancia y en inmovilidad. Juninho prácticamente no se movía y su influencia se limitaba a las jugadas a balón parado, en contraste con el joven Källström que había mostrado una gran movilidad en su estancia en el Rennes. El mito pudo con el jugador sueco y fue relevado a otras posiciones no tan adecuadas para sus características, lo que pareció irle apagando poco a poco. El esperpento final llegó cuando le colocaron en el lateral izquierdo, obviando totalmente sus habilidades técnicas. El último capítulo, hasta el momento, lo está escribiendo en la liga rusa, en el Spartak de Moscú.

 Sería injusto decir que Källström ha fracasado, nada más lejos de la realidad. Sigue siendo un buen jugador que además destaca en las jugadas a balón parado por la fiabilidad de su pierna izquierda. Pero lo cierto es que muchos esperábamos bastante más de su carrera futbolística.

2 comentarios en «Destellos efímeros (VI)»

  1. Sin duda un artículo muy interesante. Nos habla de jugadores que han sido verdaderos bluffs, pero también de otros que sin ser malos jugadores, no han dado la verdadera medida de sus posibilidades, o que simplemente no estaban en el lugar y el momento adecuado. Curiosísima la historia de Jocelyn Angloma.

  2. Gracias. De todos mi favorito es éste, Kim Källström, por el que tenía debilidad en su etapa en el Rennes pero que no acabó de dar el paso definitivo. Pronto más destellos.

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