A propósito de Vainica Doble: Kiki D’Aki

 

 

Kiki d'akiDesde el colectivo Corazones Automáticos, fuiste una de las figuras más trascendentales en la formación de “la Movida Madrileña ¿En que consistía exactamente vuestra labor?  ¿Cuál era el fin?

Los miembros de corazones automáticos eran los hermanos Auserón y sus compañeras Cati Francois y Montse Cuní, (bajista de las chinas) hacían artículos y criticas musicales. Creo que me has confundido con Montse.

Luego, con Las Chinas llegaríais a grabar dos singles fabulosos que por desgracia no tendrían continuación en disco grande ¿Cuáles fueron los mayores impedimentos que os encontrasteis a la hora de poder grabarlo?

Solo grabamos un single, con RCA que llevaba “El hombre salvaje y Amor en frio” el segundo nunca llegó. El mayor impedimento era que las casas de discos no sabían qué hacer con un grupo como el nuestro, y nos separamos antes de saber nosotras mismas que podíamos dar de si… En este momento, principios de 2013,  está en preparación una recopilación hecha por Munster Records en vinilo, de canciones de las chinas, algunas grabadas en disco o maqueta y otras grabadas en directo del concierto de la sala carolina del año 82. Es una buena oportunidad de dejar plasmado lo que hacíamos.

Al igual que Vainica Doble publicas tu último disco en 1984 para luego volver después de casi dos décadas por medio de tres Lps fabulosos alabados por la crítica, pero con poca repercusión ¿Sientes que has saldado tus cuentas con el pasado?  

Creo que sí, he tenido la suerte de contar con las buenas canciones de Sergio y con letras a la medida de mi edad y condición, si no hubiera sido así, no hubiera vuelto a grabar nada. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero espero que este no haya sido mi caso.

Veo a Mario Pacheco como un alma gemela de Vainica Doble. Espíritus impulsados por una visión de gran amplitud de miras ¿Qué han aportado cada uno de ellos a tu obra musical?

Mario Pacheco, estupendo fotógrafo, fue construyendo Nuevos Medios con estilo y corazón, como se hacen las cosas que tienen algún valor. Mario, gran amigo de mi llorado Yayo Aparicio, fue quien me editó el maxi., casualmente el mismo año que salió Taquicardia de Vainica Doble. A las vainicas les debo muchos, muchos, ratos maravillosos escuchando sus canciones y llenándome de todo tipo de emociones. Musicalmente no creo que tengamos demasiado en común, como algunas personas han visto, más bien una tradición musical parecida, que sin tener nada que ver directamente, recuerda y evoca paisajes semejantes.  

A raíz del libro sobre Vainica Doble escrito por “El Zurdo” se empezó a tener conciencia, entre los representantes y seguidores de “la Movida Madrileña”, del inmenso valor que encerraba la música hecha por Gloria y Carmen ¿Las conociste por esta obra o, sin embargo, ya las habías escuchado anteriormente?

En el libro del zurdo sale una frase mía, digo ya por entonces que de mayor quiero ser tan pequeña como ellas. Heliotropo fue para mí el gran descubrimiento, de ahí tiré hacia atrás y las relacioné con las series de T.V. que ya conocía, las 12 caras de Eva y tres eran tres y hacia delante, consiguiendo todo lo que podía de ellas. La serie las 12 caras de Eva, además de sus sintonías, me encantaba porque trataba sobre los doce signos del zodiaco, y los guiones estaban muy bien hechos, por alguien que sabía astrología, que a mí siempre me ha interesado.

Kiki d'aki“Unidad de destino” es una de las mejores canciones que hayan salido nunca en la onda de Vainica Doble ¿Estás de acuerdo? Compuesta por “El Zurdo”, al igual que “La ciudad y tu” y “Accidente” ¿Cómo entra a trabajar en tu proyecto?

Cuando se disolvieron las Chinas, en 1982, el zurdo me pareció el mejor compositor para mí, me hizo unas canciones preciosas, además por él conocí a Yayo Aparicio, productor de La Mode y de mi maxisingle, que por desgracia murió en accidente de coche. Unidad de destino, es una de mis favoritas, tiene unos preciosos arreglos de Antonio Zancajo, alter ego musical de Fernando durante muchos años. Como la letra habla de “unidad de destino en lo personal” y Fernando tenía sus ideas políticas, hubo quién se lo tomó por el lado que no era, a mí me parecía que tenía un fino sentido del humor.  Realmente lo único que importa es que la canción es muy buena y la letra salió muy inspirada. Me resulta muy difícil de ver si está o no en la onda Vainicas, es posible, y si es así para mí es un honor.

¿Estás de acuerdo en que otras canciones como “Si hace sol”, “La ventana” y “Quiero verte llorar” desprenden un fuerte tono vainiquero? ¿Quién proporciona en mayor medida estos tonos: la composición de Sergio López de Haro o tu interpretación?

No sé muy bien que contestar a esto. Sergio nunca ha sido especialmente vainiquero, pero tiene un espíritu sutil y humorístico como ellas, y no eres el primero que lo dice, volvemos a las hermandades del espíritu, y es que no por hacer una versión de alguien te pareces a esa personal, a veces la afinidad surge entre cosas distintas, porque el hilo oculto que las teje es el mismo, pertenecen a un sustrato común. Mi voz puede tener un deje lejano en algún momento a gloria, pero…ya quisiera yo.

En tu retorno al panorama musical has trabajado con dos de las mentes más privilegiadas del pop actual: Guille Milkyway y Parade . Sobre ellos llegaste a decir que “ambos son genios en un país que no se los merece” ¿Encaja esta afirmación con Vainica Doble?

Creo que sí, siempre he dicho que España es muy madrastrona con sus hijos, sobre todo con los más genuinos y originales, los desprecia y minimiza, con una gran falta de visión, incluso financiera.

Tanto Vainica Doble como Kiki D’aki siempre han sido el paradigma de lo que se conoce como “artistas de culto” ¿Te sientes identificada con esta afirmación?

Por desgracia sí. Quizá en otros países tenga otro significado, pero aquí ser artista de culto, lo único que quiere decir es que nadie te conoce, que eres “raro” y que podrías haber tenido más repercusión. En mi caso, reconozco que algo ha tenido que ver mi propio carácter, soy tímida y muy sentida, además he tenido poca confianza en mí misma y miedo escénico. Eso también lo comparto con Gloria. Acabo de descubrir una sustancia homeopática que me relaja y me quita el miedo escénico, justo ahora que ya casi no tocamos, la vida tiene este tipo de bromas.

 “Accidente”, “Azul” o “Una cicatriz”. A través de tu trayectoria musical encontramos una cantidad admirable de joyas que en un mundo justo habrán tenido su merecido recibimiento ¿Con cuáles te gustaría que se recordara Kiki D’aki? 

Todas ellas, en los tres últimos discos más que canciones veo un todo, un estado franciscano frente a la vida, de sencillez. No tengo especial interés en que se me recuerde. La música, como tantas otras cosas, me ha servido para mi aprendizaje personal y ese es su valor.

La música de Vainica pertenece a ese tipo de casos únicos que se asocian a determinados momentos de la vida del que la escucha ¿Qué canciones de Carmen y Gloria formarían una imaginaria banda sonora de la tuya? ¿Por qué?

Las coplas del iconoclasta enamorado, Alas, La cocinita mágica, Cartas de amor, La funcionaria, Un metro cuadrado…, y tantísimas más. Con ellas he ensoñado, cantado, llorado y me he reído. Es mucho lo que me han enseñado solo con su forma de mirar el mundo, estas dos románticas, sabias, sensibles, atrevidas, y algo gamberras duendecillas.