Tetas y sujetadores

¿Qué demonios está pasando con los sujetadores?

Llevo más de una década esperando a que pasara la moda de los sujetadores con copa. Para aquellos que no estén familiarizados con el término, este tipo de sujetadores están diseñados a base de una estructura sólida con forma semiesférica, que empuja el pecho hacia delante, a diferencia de los sujetadores anteriores, que se ajustaban a la silueta del busto de cada mujer. Los sujetadores con copa no sólo son muy incómodos, sino dolorosos. Pues el aro del sostén se te clava en el costado, al ejercer su presión frontal. Una década y no sólo no pasa la moda, sino que lo que viene es todavía peor: los sujetadores con tetas, es decir, con relleno. Por lo visto, diseñadores, fabricantes y el club de los hombres machistas han unido sus fuerzas para que todas las mujeres tengamos exactamente el mismo pecho, la misma imagen. Mujeres Barbie. Mujeres clónicas. Mujeres rellenas como pavos el día de Navidad. Y a aquellas que no tengan unas tetas perfectas se les recomienda que se dejen puestos los sujetadores cuando tengan relaciones. Menuda decepción, si no, se puede llevar quien las acompañe.

Sujetadores con copa.

Tetas simétricas, perfectas.

Tetas de plástico.

Cómo me duelen las tetas con los sujetadores de copa.

Las mujeres somos disformes. Y en estos aciagos días de cánones en cadena, qué difícil es encontrar un sujetador que te encaje sin que te corte la respiración. Yo llevo dos años buscando, y no hay manera.

¿No quemaron las mujeres sus corsés en señal de protesta por los siglos que estuvieron sometidas y obligadas a la belleza? ¿a la opresión? ¿Tiene alguien un mechero a mano?

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