Hüsker Dü y «Candy Apple Grey», expediente X

 

7c820b98390af170d491a6fdf6f23977.1000x998x1-1505426364-640x639Pongámonos en situación, pocos días antes de la publicación de una de las obras impepinables de Hüsker Dü, Flip Your Wig (SST, 1985), el 28 de agosto de 1985, Spin promueve un concierto en el First Avenue de Minneapolis. Tras su mítico concierto en Candem Rock, éste es el más conocido de Hüsker Dü. El bootleg de esta actuación se convertirá en la más escuchada de toda la carrera del grupo. Una de las razones fue el hecho de tratarse del símbolo de su paso del circuito independiente a los circuitos mainstream, remarcado en la presentación de cuatro de los temas que formarán parte de Candy Apple Grey, su primer LP para la Warner[1].

Candy Apple Greyera el disco que Mould le había prometido a Karin Berg; aunque, finalmente, no superó a Flip Your Wig. Aun así, resulta imposible no palpar la sensación de estar ante una obra mayor, que los dignificaba por no haber sucumbido a la pérdida de identidad implícita que suele conllevar el salto a una major. Esto quedó ampliamente corroborado en la apuesta de reafirmar su giro constante hacia un pop menos opresivo sin perder ni un ápice de ímpetu. Desde luego, arrancar con un tornado como ‘Crystal’ fue tan revelador como el propósito de Mould: dejar claro desde el principio que su bien más preciado, la intensidad, no se iba a diluir ni un poquito. Esta sensación se reafirma en todo momento; sobre todo, en dos de las cúspides artísticas de Hart: ‘Don’t Want To Know If You’re Are Lonely’ y ‘Sorry Somehow’. Dos canciones con tales hechuras de singles modélicos que la explicación a su falta de impacto en su momento, a día de hoy, sigue engrosando las carpetas de los expedientes X del pop. R.E.M. tomaron buena nota de esto, incluso los Replacements, bandas con un molde sonoro más plegable a lo que se estilaba dentro de la radioformula general.

Para no perder la costumbre, la acogida a la reluciente criatura de los Hüskers volvió a ser entusiasta desde la realeza de la prensa musical british, ya fuera desde Sounds o New Musical Express. Pura aritmética: cuanto más poppies, más queridos desde la Vieja Albión.

Pero tras la estela de brillo que dejaban las palabras de los rotativos british, el núcleo Hüsker se pudría poco a poco pero con cadencia imparable.En los meses posteriores a Flip Your Wig, Mould llevó al límite su consumo de cocaína. Mientras él estaba lanzado por la premura speedica de la coca, Hart estaba cayendo en la decadencia nebulosa de la heroína. A esta simbiosis transversal había que añadir otro socavón en la estructura Hüsker: la entrada de gente externa para tomar decisiones.

DJrk-PNV4AAtzPY

Grant Hart:“Los asuntos del grupo no nos afectaban únicamente a nosotros tres, sino también a otras personas que dependían económicamente del grupo. Llegamos a tener cuatro empleados. Eso es difícil para un artista, porque entonces hay que llevar una rutina, que suele ser enemiga de la creatividad. La situación te va erosionando. Empezamos a escuchar ideas de gente que cinco años antes nunca habríamos tomado en serio. Me refiero a ejecutivos discográficos. Cuando nos dábamos la vuelta llamaban a los promotores locales para decirles que no nos programaran con grupos punk, sino con bandas felices tipo radiofórmula. Entonces lo peor de cada campus comenzó a acudir a nuestros conciertos”[2].

Grant Hart: “Sí, ya sabes, los miembros del equipo de fútbol que se meten con los marginados, molestan a las chicas y se emborrachan sin medida. La discográfica quería vender nuestros discos al tipo de gente que odiábamos. En el fondo, ésa es la evolución que ha tenido el punk estadounidense en los últimos treinta años, con todos esos grupos punk-pop superventas. Tocábamos muy alto, pero no nos gustaban las atmósferas agresivas en los conciertos. Una cosa es saltar para sacudir tus emociones, otra empujar al vecino para quitarte las frustraciones de encima. Los ejecutivos llaman ‘ampliar audiencia’ a meter en nuestros shows a este tipo de brutos. También empezaron a venir skinheads. Por culpa de toda esta gente, hubo que poner seguridad en los conciertos. Me ponía triste ver a unos gorilas controlar a nuestros fans de siempre. Te haces punk porque odias al capitán del equipo de fútbol, y acabas pagándole para que monte un cordón de matones que te separe de la gente que aprecias”[3].

[1]Los temas interpretados en cuestión fueron “Don’t Wanna Know If You’re Lonely’, ‘I Don’t Know For Sure’, ‘Hardly Getting Over It’ y ‘Sorry Somehow’.

 


[2]Grabel, Richard: “Incredible Dü”, New Musical Express. Traducción del autor.

[3]Lenore, Victor: “Contra el narcisismo”,Rockdelux.