Alado Sincera: «La Misma Figuración» (Repetidor, 2014)

alado-sincera_2Ahora que el fabuloso sello Repetidor está de quinto aniversario, que mejor que celebrarlo  con una mascletá de talento a borbotones. El subsuelo del pop estatal sigue hirviendo y Alado Sincera se erigen como los abanderados más relucientes de una hornada que, tras su nuevo trabajo, queda definitivamente sellada con letras marcadas en fuego candente. Porque sentir las brasas de rock flamígero que brotan de La Misma Figuración (Repetidor, 2014), es la mejor medicina contra la indiferencia.

Con las ideas más claras que nunca y provistos de un arsenal de canciones rotundamente sobrecogedoras, el combo catalán se levanta dos palmos por encimas del suelo, alcanzando una nueva cima, no sólo en su trayectoria sino también en las del pop facturado en España durante estos últimos años. Y es que su nueva criatura es, junto a Margarita (Chingaste La Confianza/BCore, 2014), el nuevo EP de Margarita,  una de las propuestas actuales más excitante del rock estatal y de gran parte del extranjero -ya está bien de no saber apreciar lo que tenemos en casa-.

Tras el notable Pacífico (Repetidor, 2012), Alado Sincera han tomado el borrador de su libro de estilo y han realizado un sutil trabajo de depuración sonora: en este nuevo disco no sobra ni falta nada. Cada distorsión está calculada en su propio margen de libertad de acción y cada latido rítmico está fraguado desde una selva en plena tormenta de verano.

Alado Sincera 3Imbuidos por una inercia trepanadora, con la sangre ardiendo entre fogonazos calcinadores. Los de Igualada se dejan arrastrar por el torrente de emociones que les quema por dentro, le buscan un filtro de dimensiones irregulares y vuelcan toda la masa creada en una ola de pura excitación sónica. Nada se les escapa. Las canciones cobran vida propia y lo único que pueden hacer es intentar capturar la bestia creada, y así hasta en once ocasiones para el recuerdo. Las canciones son cortas, precisas en su azote y, sobre todo, altamente inflamables. Aquí no hay tiempo para dar vueltas sobre un mismo punto, el objetivo queda marcado desde el primer momento, y Alado Sincera lo fusilan sin miramientos, a diferentes velocidades: como una matrioska haciéndose el harakiri. Sólo así pueden salir a la luz balazos asilvestrados como ‘Grupo Prisa’ -pocas veces el caos será tan gratificante- o una pieza de la profundidad epidérmica de ‘Soluciona Esta Canción (Juego)’. Pero hay más. Vaya que sí. ‘Logo’ es una mole de post-hardcore directa al tuétano, traducida en el idioma albiniano; ‘La Disimulación Del Rostro’ es tan sobrecogedora que, literalmente, te arranca lágrimas del corazón; ‘A Los Igualadores’ es un tobogán suicida, escarpado como una montaña cayéndose a plomo;  ‘Saludos’ gira como una peonza sin frenos sobre el epicentro de la melodía y ‘Con Todo El Daño’ hace honor a su título, atacando como una hiena rabiosa desde el corazón del disco.

Alado Sincera se han quitado el corsé, han decidido zambullirse en una piscina de post-punk híper musculado y, por primera vez, su plantilla musical puede equipararse con algunos de sus más incólumes referentes: Drive Like Jehu, Come o  Jawbreaker. Para mayor gloria, todo esto lo consiguen en apenas 22 minutos sin un gramo de paja. Definitivamente, todo chicha.