Resulta curioso que la película de animación más cara de la historia de Alemania, 10 millones de marcos la avalan, sea a día de hoy prácticamente imposible de localizar en formato físico, encontrándose en páginas de subasta y alcanzando fácilmente las tres cifras por una edición en DVD. De momento no hay noticia de una salida en bluray, y esto podía hacernos pensar que la película fue un fracaso o que su calidad era ínfima. Nada más lejos de la realidad, el problema seguramente tengamos que buscarlo en una distribución nefasta y, en lo que a nuestro país se refiere, en otra de esas elecciones para el título traducido que claman al cielo.
En otras ocasiones, una traducción sui generis de un título puede provocar como mucho alguna que otra risotada accidental. En el caso que hoy nos ocupa significa un cambio radical en la percepción de la película, porque titularla Francis el Detectigato (Felidae, 1994) implica que la película de Michael Schaak sea automáticamente equiparada a otras producciones como Basil el Ratón Súperdetective (The Great Mouse Detective, 1986) y asumir que veremos a gatos cantando jazz y bailando la conga. Si a todo esto unimos la portada con la que fue editada en nuestro país en VHS, entonces ya la hemos rematado, pero claro, seguíamos en un país que no salía del binomia animación – película infantil, pese a que, sobre todo fuera de los EEUU, ya habíamos tenido muchos y variados ejemplos de que era posible hacer cine adulto usando la animación como medio.
No, Felidae, hoy prefiero referirme a ella por su título original, no va de gatos en tutú. Felidae es una película cruda, una auténtica muestra de cine noir, o más bien una jugosa muestra. Aquí hay gato asesino, sangre, vísceras, sexo y cualquier elemento que veríamos en una película sobre un asesino en serie. No sólo eso, sino que también trata temas tan serios como la experimentación con animales o las sectas, porque sí, los gatos también tienen su secta y sus profetas.
Todo esto visto a través de Francis, un gato recién llegado al vecindario y que se topará de bruces con otro gato muerto, descuartizado. Al poco de iniciar su propia investigación, Francis descubrirá que no es el único caso, sino que hay un asesino en serie suelto en el vecindario. Para investigarlo se involucrará en la vida del barrio y se encontrará con la citada secta, con el necesario compañero de aventuras, Bluebeard, con matones y muchos más personajes.
La película tiene una trama de lo más interesante, amenizada con los sueños de Francis, todo un ejemplo de surrealismo bien llevado, y desenmarañar el misterio nos llevará por una serie de diversas situaciones a cada cual más interesante. Además, la animación es más que correcta, dinero había para ello, y el doblaje, tanto alemán como inglés, es notable.
Felidae es una de esas pequeñas delicias que nos tiene reservado el mundo cinematográfico, que tendrá que ser degustada por métodos no convencionales, pero en este caso obligatorios porque la película, como ya hemos citado, carece a día de hoy de distribución alguna.
Sin palabras. Menudo descubrimiento. Aún me estoy pellizcando.
Sí, todo un descubrimiento. ¡¡Enhorabuena por el artículo!!