Mamá Sangrienta – Ma ma ma ma Ma Baker

PortadaMientras que la tendencia del cine de la época abogaba por un producto más elegante, mejor producido y orquestado, Roger Corman, que siempre ha sido de ir por donde le viniese en gana, hacía saltar la banca con una propuesta desternillante en su absoluta locura, carente de vergüenza y con una aspereza inaudita para la época. Corman, quien siempre se ha reivindicado como alguien que siempre ha rentabilizado sus películas, filmaba una de sus mejores obras basándose en la historia real de Ma’ Barker, la misma que un lustro más tarde los inefables Boney M glosaron en la pegadiza Ma Baker.

Kate “Ma” Barker fue una legendaria figura de los años 30, famosa por ser la madre de los Barker Karpis, cuatro hermanos que cometieron múltiples robos y asesinatos más Alvin Karpis, única persona ajena a la familia que se introdujo en la banda. Sin embargo, el verdadero papel de “Ma” Barker en los crímenes de sus hijos está en entredicho, ya que mientras que popularmente se le asignaba el papel de jefa y cerebro de la banda, muchas voces apuntaban que realmente era, simplemente, una madre ciega por el amor a sus hijos, llegando a justificar cada uno de sus actos. En varias teorías de la conspiración se señala, ni más ni menos, a Edgard Hoover y su FBI como los culpables de haber difundido por canales oficiales la primera versión, ya que, de este modo, resultaba mucho más justificable que una anciana fuese abatida a tiros por el FBI.

Sin embargo, tanto Roger Corman como los Boney M estuvieron de acuerdo en que la historia buena era la de la madre sanguinaria, y desde este prisma Corman proyectó Mamá Sangrienta (Bloody Mama, 1970). La película se convirtió en un retrato de la América profunda, en la imagen de un férreo matriarcado que desconfía de cualquier elemento externo a su familia, situándose moralmente por encima del resto de los humanos, siempre bajo su propia visión del mundo. Corman lo lleva al extremo al mostrar a Kate Barker abandonando a su marido por no considerarle digno de seguir cuidando a sus hijos, habiéndole tratado como un simple semental para ella poder engendrar a su prole.

Fotograma

La figura de Shelley Winters se alza por encima del resto durante toda la película, pese a contar en el reparto, entre otros, con un joven Robert de Niro que también borda su papel. Pero es Shelley Winters quien realmente da credibilidad a toda la historia, manteniendo siempre controlado el histrionismo que un papel así parece invitar a abrazar. Un comportamiento irreflexivo y caprichoso, pero a la vez entendible una vez que entras dentro de la lógica de la familia Barker.

Mamá Sangrienta es, en definitiva, un espectáculo alocado pero sin perder el ritmo y el control en ningún momento. Una patada a la sensatez y una puerta de entrada al cine de serie B de los 70, que ofrecía un soplo de aire fresco gracias a directores como Roger Corman.

Un comentario en «Mamá Sangrienta – Ma ma ma ma Ma Baker»

  1. Una película fabulosa y artículo más súper nutritivo. Brillantísima la relación con Boney M. Para mí, junto a «La familia de los Grissom», la gran película con delincuentes femieninas de protagonistas.

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