The Fall. Sus años «comerciales» (II)

the fall 5 En 1985, Mark se hace eco del multi instrumentista Simon Rogers. Su arreglo orquestal de ‘The Classical’ para el ballet progresivo de Michael Clark le llama la atención. Rogers se convierte en la nueva arma de Mark, el “hombre para todo”. Pero Rogers no pertenece a la clase prole. Ha estudiado en la Royal College Of Music. Apesta a músico de graduado. Su entrada descoloca, pero cuadra. Por el lado de bajas, Paul Hanley abandona. La dualidad percusiva formada por él y Karl Burns se reduce a este último. Este hecho provoca que Burns se multiplique por dos. ‘I Am Damo Suzuki’ es la contestación. No deja lugar a la duda. Su impulso marcial bebe de la imaginería Can como ninguna otra canción de los Fall. Burns se inspira en ‘Oh Yeah’ de Tago Mago (United Artists, 1971). La línea de bajo de Steve Hanley se dispara entre sus paredes por medio de ‘Don’t Turn The Light On, Leave Me Alone’, otra canción de la banda alemana. Mientras tanto, Smith transforma en mantra su repetición en bucle de las palabras “I am Damo Suzuki”. Smith clama en todo momento que es un miembro de Can. No hay homenaje, sino desafío. Smith no mimetiza sus fuentes, las acosa y derriba. Se enfrenta cara a cara. Sus referencias a Soundtracks (Liberty, 1970), el segundo LP de los germanos, y a ‘Vitamin C’ perfilan un marco vampírico. El efecto es harto representativo: cuanto más beben de Can, más suena a The Fall.

Mark E. Smith: “Cuando yo era más joven, Damo Suzuki y Can tuvieron un gran efecto en mí. Me encontré con él [Damo Suzuki] cerca de 1989. Era un vendedor de coches de Mitsubishi en Alemania. Él me hablaba de las dificultades que había tenido durante esa década, pero para entonces ya se había ‘reformado’. Pensó que la canción [‘I Am Damo Suzuki’] estaba muy bien, pero creo que, en general, era el grupo lo que le gustaba”[1].

‘I Am Damo Suzuki’ es uno de las once cortes que encierra This Nation’s Saving Grace (Beggars Banquet, 1985), de entre los que ‘Paintwork’ abriga unas líneas dedicadas a la catástrofe de Heysel. Polémica al canto. Consecuencia: tienen que cancelar su gira italiana del 85. En un espectro más positivo, ‘L.A.’ es la aportación más relevante de Rogers. Su trabajo de secuenciación mete de lleno a Smith dentro del mundo de la electrónica. Otra de las contribuciones de Rogers es la de ‘Spoilt Victorian Child’. Pero mientras él pensaba que había moldeado un calambrazo de punk sucio, Mark se refirió a éste como “música de laúd”. Rogers se sintió herido, pero, en cambio, aprendió rápidamente cómo funcionaban las tácticas inspiradoras de Mark.

This Nation’s Saving Grace se erigió como la obra más equilátera e inspirada de todo el catálogo Fall. Treinta años después sigue siendo considerada como la atalaya de su inabarcable discografía. La crítica no se cansó de declararlo como un clásico instantáneo. Su posición había mejorado respecto a sus inicios, pero no lo suficiente.

Mark E. Smith: “Pensé, ‘mierda: no le gustamos a nadie’. Siempre hemos tenido buenas críticas, pero eso no nos pone comida en el plato, ¿verdad? […] La gente se olvida de todo esto, ya sabes. Se olvidan de que The Fall no fueron muy apreciados hasta mediados de los años 80”[2].

fallDurante la temporada de This Nations Saving Grace, The Fall publican el single ‘Living Too Late’. Esta canción suena a Joy Division. Su aire elegíaco. Sin embargo, donde va el estribillo, todo el cuerpo melódico es trastabillado, volcado a una fosa común de palabras borrachas de sinsentido. Mientras tanto, Brix y Simon Rogers capitaneaban The Adult Net, una protuberancia psico-flower liposuccionada entre medidas busca-hits de escuadra y cartabón. En tres palabras: material de desguace. En cuando a The Fall, con seguir la inercia es más que suficiente. La maquinaria repetitiva vuelve a dar con las salidas de tono necesarias. Más electrónico y oscuro en Bend Sinister (Beggars Banquet, 1986), más contrastado en The Frenz Experiment (Beggars Banquet, 1988) y una aportación tan curiosa como A Kurious Oranj[3] (Beggars Banquet, 1988). Lo que persiste es lo que entiende Mark como la recurrencia en “escribir letras inteligentes sobre un ritmo en bruto”. Realmente, eso nunca ha cambiado. Una cosa que siempre conseguimos es que nos digan: ‘Éste es vuestro álbum más comercial en años’[4]. Y, de hecho, entre Bend Sinister y The Frenz Experiment, The Fall publicaron Hit The North (Beggars Banquet, 1987), su intento más racional por hacerse un hueco entre los charts.

Mark E. Smith: “No, no fue un esfuerzo consciente. Sólo estaba tratando de hacerlo un poco más potente. Siempre me gusta que sea muy limpio y sencillo. Una gran cantidad de grupos están inundados de sonido”[5].

Simon Rogers: “Mark vino a mi estudio-dormitorio y me dijo: ‘Oh, aquí está el sampler nuevo. Échale un ojo’, y simplemente presioné el play y salió la base de ‘Hit The North’. Él dijo, ‘¿Qué es esa música?’. Y le contesté: ‘Bueno, es lo primero que metí’. Y él me respondió: ‘Es lo que tengo, simplemente hazme una cinta’”[6].

‘Hit The North’ era una simplificación pre-Madchester del orgullo norteño exhalado en ‘The N.W.A.’ Una fluctuación rabiosa en su equidistancia entre disco y tecno, sobre la que Mark tira de catálogo personal. Gemidos, subidas de tono de naturalidad desconcertante, un estribillo sesgado hasta su evocación onomatopéyica. Y quizá por no dejar de ser The Fall, su intento fue en vano. Número 57 en las listas, y algo peor.

Mark E. Smith: “Perdimos la mitad de nuestra base de fans con esto, porque todo el mundo pensaba que era música disco. Todo el mundo pensaba: ‘Coño, se han vendido’”[7].

Pero, en realidad, desde que habían pasado de Rough Trade a Beggars Banquet, The Fall era una banda que había evaluado positivamente las opciones de amasar sus canciones con formas menos ásperas, incluso más luminosas. Esto se remonta a la publicación de Oh Brother’, un año después de que los Smiths entraran en escena.

 


[1] Doran, John: “Messing Up The Paintwork: This Nation’s Saving Grace Revisited”. The Quietus. Traducción del autor.

[2] Roland, Paul: “Paul interviews Mark E. Smith of The Fall”, Paul Roland. Traducción del autor.

[3] Este LP partió de la idea de ser la música de acompañamiento para el ballet I Am Curious, Orange, producido por la compañía Michael Clark & Company. El argumento de la obra estaba basado en el 300º aniversario de la subida al trono de Inglaterra de William Of Orange. Es así como él álbum, finalmente, compagina canciones en estudio con otras grabadas en directo, resultado de sus actuaciones en Edimburgo a lo largo de junio de 1988.

[4] Wilde, Jon: “The Art Of The Fall”, Sabotage Times. Traducción del autor.

[5] Doyle, Tom: “Classic Tracks: The Fall, ‘Hit The North’, Sound On Sound. Traducción del autor.

[6] Ibídem. Traducción del autor.

 

[7] Ibídem. Traducción del autor.