por Shellac, el killer-trío formado por Steve Albini, Todd Trainer y Bob Weston, toca el miércoles 6 de junio en el Playa Club, A Coruña. Aprovechamos este acontecimiento –un concierto de Shellac siempre lo es- para conversar con Steve Albini, un tipo que cuando abre la boca, la bolsa cotiza un poco más.
Flipper, Die Kreuzen, Scratch Acid… En los años ochenta, la gasolina hardcore era muy arty. Desde Nirvana en adelante, ese terreno experimental ha sido (casi) enterrado bajo tierra. ¿Echas de menos ese compromiso de alma post-punk en el hardcore estadounidense?
Hubo una pequeña rotura generacional en la década de los 90, donde muchas bandas racionalizaron su sonido y se volvieron un poco más convencionales, y el legado de eso es que se requirió otro descanso de las formas tradicionales, para rejuvenecer la escena musical. Hay bandas contemporáneas como Dead Rider que son tan conceptualmente ricas como las bandas que mencionas, y mucha de la gente que tuvo un alcance expansivo durante los 80 y 90 todavía están en ello, como The Ex, que ya entran en su cuarta década plenos de exuberancia y libertad. También hay que contar con Cheer Accident y David Grubbs, que nunca han dejado de buscar momentos únicos y expresivos.
¿Qué papel juega cada uno de vosotros cuando trabajáis en canciones con ritmos tan complejos como los de “Did not We Deserve to Look at You the Way You Really Are” o “Dude Incredible”?
Bueno, la respuesta obvia es que Todd toca la batería, Bob toca el bajo y yo toco la guitarra, pero si estás buscando una división del trabajo más formal o completa, realmente, no puedo darte una. En términos generales, cada canción comienza con el germen de una idea, ya sea conceptual, lírica o un fragmento de música. Luego los tres jugamos con ella, agregando nuevas partes y facetas al arreglo como grupo hasta que estamos satisfechos con ello. Lo siento, no puedo ser más específico. Cada canción tiene su propio y único proceso de desarrollo. Por ejemplo, en la canción ‘Dude Incredible’, cuando empezamos, tenía algunas letras y la idea del motivo introductorio de la guitarra y sus variaciones, pero nada más. Los otros 20 o 30 elementos de la canción se desarrollaron en ensayo, y ni siquiera pude adivinar en este punto a quién se le ocurrió cada idea. Bueno, eso no es del todo cierto, la parte del medio donde Bob canta ‘woo-ooh-hoo’ fue idea suya, inspirada en una canción de Cheap Trick que tenía en mente en ese momento.
Una de las cosas más terribles en las producciones de rock de hoy en día es la sensación de falta de espacio en la música. Creo que Shellac siempre ha sabido cómo buscar la tensión punk en los silencios. Oxígeno y golpe. ¿Cómo se compone un silencio dentro de una canción?
Bueno, hay algo bueno de ser una banda de tres piezas, en el sentido de que si una persona se retira, se produce un cambio dinámico bastante notorio. Eso no sucede en una formación grande. Cada uno de nosotros aprovechamos esa opción individualmente, y ocasionalmente habrá un signo de puntuación en una canción que parece indicar una pausa, y nos gusta complacer esos momentos. Si trato de centrarme más en ello, todo lo que puedo decir es que somos conscientes del espacio negativo creado alrededor de los sonidos y nos gusta asegurarnos de que no estamos ocultando ese espacio innecesariamente. La parte más dramática de un edificio o escultura puede ser el cielo que está sobre ésta, y tampoco queremos perder esa opción en nuestra música.
¿Qué es Shellac, un grupo punk, un virus dentro de la alienación punk de hoy en día, un ejemplo de supervivencia anti-hype?
Siempre consideré el punk como un evento singular, un momento decisivo, y los tres estábamos inspirados por él. Para nosotros, el punk no era un estilo o un sonido; era un despertar de la percepción y la unión de todos como un artista que quería ser uno. Alguien más inteligente que yo. Cuando nos olvidamos del quién.
Lo describo como un destello brillante, como una explosión, que terminó en un instante, pero lo iluminó todo, deslumbró a todos los que lo vieron y arrojó largas sombras. Nos deslumbró totalmente y Shellac es una de esas sombras. No tengo mucho cariño por la música punk que ha sido codificada en estilos o estructuras específicas, y no creo que Shellac sea una banda punk que use tales definiciones. Los tres no tocaríamos música si no fuera por el punk, y no sería la persona que soy sin eso, pero no me puedo imaginar revolcándome en una mentalidad estancada o con un estilo único y estar contento.
Mencionas el anti-hype, y creo que estás insinuando que no usar las herramientas de promoción y branding (publicidad, promoción, radio payola, licencias de sincronización, patrocinio corporativo y demás) es de alguna manera otro tipo de marca o promoción. Rechazo tajantemente esa idea. Es fácil decir que no usar exageraciones es una especie de exageración, pero eso es absurdo. No corrí un maratón o tuve una aventura tórrida con Taylor Swift, pero con esa lógica sí la he tenido. El anti-hype es una desviación de mierda utilizada por personas que se sienten incómodas con las bandas existentes fuera de las convenciones de promoción y exageración, y que desean disminuir la diferencia entre ellas y las bandas más ansiosas por venderse. No existe el anti-hype, sólo existe la falta de voluntad para participar en las normas de promoción y explotación que de otro modo no se expresarían. Hay un paralelismo con la política a evitar que describe al antifascismo como una especie de fascismo. Es una mierda y debería ser rechazada tan pronto como sea pronunciada.
“Wingwalker” es uno de los momentos más brutales de vuestros shows en vivo. Casi una performance punk que varía de año en año. ¿Hay alguna inspiración concreta en el spoken-word de esta canción?
Hay temas que van y vienen, dependiendo del estado de ánimo en la sala y de lo cansados que estamos en ese momento. Hay una especie de historia alegórica, basada en pequeñas verdades, de un tipo que construye un avión en su sótano, luego no puede sacar el avión y tiene que destruir su casa para sacarlo. A lo largo del camino, le sobrevienen otras calamidades y termina en deuda por construirlo, lo que termina arruinando grandes partes de su vida. No ignoro los paralelismos entre ese hombre y yo, un hombre al que le afectó su vida en el estudio de grabación durante un período de declive agudo en el negocio discográfico, pero eso no fue lo que lo inspiró directamente. Hay otro tema, también basado en algunas cosas verdaderas, en el que un joven libertino tiene un momento de claridad en medio de un trastorno con las drogas y se da cuenta de que está en medio de una situación sexual embarazosa y extrema. Para aliviar la tensión que acaba de crear en el momento de su realización, saca los brazos como una broma y dice: ‘¡Mírame, soy un avión!’. Estos son un par de temas regulares, aunque últimamente he agregado la observación de que el vuelo es relativamente nuevo para la humanidad, y ya lo hemos jodido convirtiéndolo en una herramienta de guerra que deshumaniza a las personas sobre las que volamos.
¿Necesitáis restringiros si las cosas van más allá del minimalismo?
Somos una banda de tres piezas y estamos felices de esta manera. No se necesita un esfuerzo especial para no ir más allá, ya que es el idioma en el que hemos elegido trabajar.
Recuerdo tu primera actuación en el Auditorio del Primavera Sound, en 2006. Fue tremendo vivir una vibración tan punk en un ambiente tan poco punk. ¿Qué sensaciones tuviste en esa actuación?
Recuerdo que el lugar era muy agradable. Desde entonces, he visto muchos espectáculos allí, incluido a The New Year, un set absolutamente perfecto y una actuación increíble de John Cale de hace unos años. De vez en cuando, nos gusta tocar en lugares donde la gente está sentada, por la misma razón por la que me gusta ir a los conciertos de vez en cuando.
Según Shellac, ¿cómo ha evolucionado el significado de la actitud punk en todos estos últimos años?
Las ideas que causaron la aparición del punk ocurren de forma natural generación tras generación. Cómo se articulan es lo que definen las diferencias de su cultura. Para mí fue el punk, y aprendí de ello y me inspiré, así que no necesito esforzarme por mantenerlo vivo o definirlo. Experimenté el punk y eso me llevó a donde sea que vaya. En el apogeo de la explosión punk, no me preocupaba lo que otras personas pensaban de mí, de mi música o mis ideas. Sólo quería experimentarlas y complacerlas. Del mismo modo, no me importa lo que otras personas utilicen como su definición personal de punk. Tuvieron esas experiencias y son verdaderas y reales para ellos, y en última instancia eso es exclusivamente suyo. No tengo una opinión sobre qué punk debería ser, o qué significa. Tuve mi punk rock y tú eres bienvenido al tuyo.
¿Cuándo habrá un nuevo LP de Shellac? ¿Otros cuatro o seis años de espera? ¿Alguna pista?
Hemos escrito algunas canciones nuevas y estamos tocando algunas de ellas en vivo. Ése es el primer paso para hacer un disco nuevo. No tenemos material para hacer un álbum, pero probablemente lo hagamos por partes. Estoy muy feliz con las nuevas canciones. Lo siento, todavía no tengo idea de cuánto tiempo nos llevará hacer otro disco, sólo sé que planeamos hacerlo cuando estemos listos.
Foto de portada: Lous Sansom
