La profesora estadounidense Diana Palardy ha publicado The Dystopian Imagination in Contemporary Spanish Literature and Film, un ensayo que analiza algunas de las distopías españolas creadas antes, durante y después de la crisis económica que retratan nuestro Zeitgeist y capturan los temores más arraigados de nuestra sociedad.
Preocupaciones como el consumismo, la precariedad laboral, la inmigración, la desigualdades socioeconómicas, la especulación inmobiliaria, la avaricia de las clases dominantes, los desahucios o la degradación medioambiental aparecen como telón de fondo de obras como Tokio ya no nos quierede Ray Loriga, Mil euros por tu vida de Elia Barceló, Sueñan los androides de Ion Sosa o El sistema de Ricardo Menéndez Salón.
En tu ensayo señalas que, desde el comienzo de la crisis económica de 2008, se han creado más distopías españolas que en toda la historia del género en España hasta ese momento. ¿A qué se debe este boom?
Creo que se debe, en parte, a la crisis económica y los movimientos sociopolíticos que brotaron después, como el 15-M, pero también hay factores culturales, como la popularidad internacional de Juegos del Hambre de Suzanne Collins, la cual desencadenó una proliferación de obras distópicas.
**
Desde una perspectiva harto flemática, Ray Loriga realiza en Tokio ya no nos quiere su particular crítica de la sociedad capitalista. Ambientada en un futuro cercano, donde el neoliberalismo y su hermana pequeña, la desregularización, se han impuesto, aunque la libertad que anuncian dista mucho de referirse a su sentido más profundo. El consumismo es el motor de la vida de los seres humanos, el SIDA ha sido erradicado y la gente goza de encuentros sexuales efímeros con extraños. El protagonista deambula por el mundo, de una forma errática, vendiendo una droga que borra la memoria de los recuerdos amargos. Aunque no siempre funciona…
Viñolo: La idea de la supresión de la memoria en Tokio ya no nos quiere me parece brillante, como una consecuencia natural del capitalismo actual. La erradicación de lo único duradero, de aquello que nos acompaña durante toda nuestra vida: los recuerdos.
Palardy: Sí, y también me hace pensar en la decadencia de la historia en el mundo académico, uno de los campos que más se dedica a preservar la memoria. La cantidad de estudiantes que se especializan en la historia en los Estados Unidos se redujo un tercio desde 2011 y es la carrera que ha tenido más perdidas de todas las carreras desde el inicio de la recesión económica. Muchos atribuyen esta tendencia a la crisis económica, ya que muchos estudiantes decidieron buscar carreras más “prácticas”, con mejores sueldos y seguridad económica, como trabajos en STEM. Pero es otro ejemplo, a nivel nacional, del acto de borrar la memoria. Aunque esta vez puede contribuir al acto de borrar la memoria colectiva, hasta cierto punto.
V: Tal y como apuntaba Hannah Arendt, el peligro de una sociedad rendida al consumismo es que acabe consumiéndose a sí misma. Resaltas la cultura del desecho que se desprende de la novela de Loriga. Ese usar y tirar que no sólo se refiere a los productos, sino también a la vida misma.
P: En la novela, se muestra una actitud, como mencionas, flemática, hacia la muerte. Ya que el narrador cuenta los eventos trágicos y violentos con el mismo tono que emplea para hablar de temas agradables. Se crea un efecto de nivelar todos los acontecimientos, de modo que nada tiene importancia. Y además, si uno tiene la capacidad de deshumanizar a otras personas, se puede desechar a una persona como si fuera una cosa. El efecto es escalofriante.
**
Con una voluntad más honda y crítica que la de Loriga, Elia Barceló propone una reflexión sobre la explotación de los inmigrantes en su relato Mil euros por tu vida. Una pareja acomodada de la burguesía catalana, ya entrada en años, decide contratar los servicios de una empresa que se encarga de traspasar las conciencias de sus clientes a los cuerpos de inmigrantes, de modo que puedan seguir viviendo de forma indefinida y rejuvenecida. La pareja de ancianos dispone de los cuerpos durante 20 horas al día, mientras tanto las conciencias de los inmigrantes permanecen dormidas y controladas. Sólo despiertan durante 4 horas, cuando los ancianos duermen. Por ello reciben una cantidad ínfima de dinero.
A través de un texto de ciencia ficción, Barceló pone de relieve las condiciones de explotación de las personas inmigrantes en nuestro país. Sometidas a trabajos extremadamente duros y peligrosos, con salarios bajos y sin poder disfrutar de su tiempo de ocio.
V: La genialidad del texto de Barceló radica en que es una distopía que no sólo aborda una injusticia que tiene lugar en el presente, sino también una que se dio en el pasado, criticando abiertamente el colonialismo. Pues la transferencia de las conciencias del matrimonio adinerado en el cuerpo de los inmigrantes es una forma de colonización.
P: Sí, se asocian el imperialismo y colonialismo con algo del pasado, pero algunas de las relaciones con los inmigrantes tienen ecos de la colonización. Lo fascinante del cuento de Barceló es su manera de llamar la atención a la manera en que aún gente bien intencionada, gente que no se considera racista ni xenofóbica para nada, puede verse implicada en una relación de explotación. Barceló hace hincapié en las instituciones de explotación.
**
En su estudio, Palardy incide en la importancia del contexto como cordón umbilical que une las distopías y que analiza con la realidad española pre y postcrisis, pero también con otras localizaciones. Por ejemplo compara la tasa de desempleo en España en 2013, un 27.16%, con la de la década de los años treinta durante la Gran Depresión, alrededor del 25%. También menciona un aspecto desgarrador: en 2014 el número de viviendas vacías en España alcanzó la cifra de 3,4 millones. Estas viviendas podrían haber albergado a todas las personas sin hogar del continente europeo, ¡dos veces!
Quizá una de las expresiones artísticas que mejor retrata los estragos de las especulación inmobiliaria sea Sueñan los androides de Ion de Sosa. Un filme experimental rodado en 16mm, de aspecto anacrónico, aunque situado en la España de 2052. Inspirada en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? y alejada de la adaptación cinematográfica de Ridley Scott, Blade Runner, de Sosa plantea un escenario aterrador, en el que los rascacielos de Benidorm se erigen como construcciones monstruosas e implacables. Como símbolo de la avaricia del sistema capitalista y, al mismo tiempo, de la caída en desgracia de la clase trabajadora.
V: Tomando las palabras de Mies van der Rohe «la arquitectura es la voluntad de la época traducida al espacio», te preguntas: ¿qué transmiten los edificios producidos durante el reciente auge de la construcción española (1998-2007)? Y a la luz del colapso del mercado inmobiliario, ¿cuál es el valor metafórico de estos edificios en la ficción distópica española contemporánea?En esta película el contexto toma tal relieve que actúa como metáfora.
P: Los edificios en sí pueden ser un símbolo de la corrupción en el mercado inmobiliario, la cual fue una de las causas de la crisis económica. La película de Ion de Sosa resalta esta relación de una manera bastante clara. En mi libro, muestro cómo de Sosa establece una narrativa sobre la explotación de la labor de gente como él, o sea, los “estandartes de la precariedad”, y cómo se sacrifican para apoyar a la gente adinerada, la cual invierte en la especulación inmobiliaria. A veces, resulta en fracasos como la construcción de In Tempo en Benidorm, un rascacielos destacado en la película que todavía está deshabitado, debido, en parte, a la bancarrota, la especulación inmobiliaria, y otros factores.
**
A partir de las distopías españolas, Palardy realiza una crítica global del capitalismo. Señalando las secuelas del sistema neoliberal. Poniendo de relieve cuestiones comola avaricia, el turismo de masas, la explotación, la corrupción, la especulación, el desarrollo excesivo y la degradación ambiental.
En El salario del gigante de José Ardillo la élite gubernamental y las grandes corporaciones se han unido para hacerse con el control de suministros de los recursos naturales. Se crea así una separación abismal entre las clases pudientes y el resto de individuos que carecen del acceso regular a bienes básicos como el agua o la vivienda. Mientras los nuevos nómadas, es decir, los indigentes, los desahuciados españoles, vagabundean por las calles y los espacios, impregnando en ellos el olor de su condición, las clases privilegiadas realizan sus rituales de purificación, dándose largas duchas.
V: Subrayas el hecho irónico de esa clase alta que desea evitar los aspectos negativos del mundo que han creado a través de su consumo excesivo y explotación de los recursos naturales, pero que sigue empeñada en sus excesos y, por supuesto, no reconoce su responsabilidad.
P: Sí, en esta dinámica entra una tensión intergeneracional.
V: Por otro lado, la novela El sistema de Ricardo Menéndez Salmón indaga en la importancia del cambio de pensamiento, de perspectiva para cambiar las cosas. Contrapones el mapeo tradicional, colonial, neoliberal con el contramapeo como forma de resistencia, de revelar lo que queda oculto, lo marginal.
P: En la novela, el mapeo no es el tema central, pero me fascina porque me hace pensar en la variedad de maneras poco convencionales en que la gente se involucra en luchas contra la hegemonía. Hay que pensar en el espacio de una manera diferente en las luchas de resistencia.
V: La dramaturga y poetisa Victòria Gras enfatiza la relevancia de la literatura, al aseverar: «Escribir es hacer». Por tu parte, replicas la afirmación de Oscar Wilde: «Un mapa del mundo que no incluye la utopía no vale la pena mirarlo», para resaltar la importancia de las distopías, puesto que «ayudan a uno a entender qué evitar y cómo evitar que se convierta en realidad».
P: Las distopías tienen una función pragmática, aunque frecuentemente se asocian con el entretenimiento. Pero la desventaja de muchas distopías es que a veces no ofrecen bastantes soluciones, y por eso también se necesitan utopías, las cuales nos permiten soñar y buscar soluciones.
V: ¿Te has planteado la posibilidad de publicar The Dystopian Imagination in Contemporary Spanish Literature and Film en alguna editorial española?
P: Me gustaría publicar una traducción de mi libro en español, pero ahora mismo no tengo tiempo para traducirlo y tampoco he tenido mucho tiempo para buscar una editorial española para encargarse de la traducción, pero si hay una interesada, me gustaría que me contactara.
V: Para finalizar, ¿tienes en mente algún proyecto nuevo en relación a las distopías españolas?
P: Sí, en el futuro estoy pensando escribir el libro definitivo sobre todas las distopías españolas, como un recorrido histórico de las distopías españolas. Voy a analizar las tendencias generales de las obras y categorizarlas. Espero poder incluir más obras de teatro, novelas gráficas y poemas en mi futuro libro, ya que por lo general se ha prestado menos atención a estos tipos de obras. Y además quiero enfocarme en más obras distópicas de mujeres, ya que se publicaron muchas más en los años recientes. También, he formado un grupo de investigadores que va a crear una página web bilingüe llamada “España especulativa”. Ya tengo una versión beta de la página web Speculative Spain, apoyada por el Ministerio de Cultura y Deporte, pero se enfoca solamente en una ciudad. La página web va a enfocarse en las representaciones especulativas, no solamente distópicas, de varias ciudades españolas. De este modo, se puede ver otras representaciones de España, no sólo la versión estereotípica. Un proyecto así nos permite reimaginar el espacio y entender el fondo socio-histórico y cultural asociado con ello.