Hazlo por Schopenhauer: Dos viejecitas y una amistad verdadera
Hacía un buen día. Las dos viejecitas estaban sentadas en un banco, como habitual. En silencio, con los ojos cerrados, una suave brisa les acariciaba …
El hábitat natural para tu mente inquieta
Hacía un buen día. Las dos viejecitas estaban sentadas en un banco, como habitual. En silencio, con los ojos cerrados, una suave brisa les acariciaba …