Sin duda, una de las mejores noticias que nos ha ofrecido el metal durante este 2013 ha sido el lanzamiento de Vertikal, el último trabajo de Cult of Luna. La ciudad sueca de Umeå vio nacer esta banda que se ha ido destacando como uno de los grandes referentes de lo que se ha venido en llamar post-metal, un género que mezcla el post-rock con el heavy metal usando, por lo general, guitarras distorsionadas, sintetizadores y partes vocales que no abrazan completamente ni el gutural ni las voces limpias, quedando en una fase intermedia. Todo ello formando un todo en el que se busca una uniformidad que evite el lucimiento de cualquiera de las partes, con lo que podemos olvidarnos de escuchar los solos del típico guitar hero que el heavy metal ha alumbrado desde su mismo nacimiento. Con todos estos ingredientes, el resultado final podríamos definirlo como ambiental o atmosférico.
El proceso de creación de Vertikal fue extremadamente largo, algo comprensible dada su complejidad, y su inspiración básica fue el cine expresionista alemán de los años 20 en general, y de Metropolis, la magna obra de Fritz Lang, en particular. Aunque los propios Cult of Luna han manifestado que no estamos ante un álbum conceptual, el tener presente Metropolis mientras escuchamos Vertikal no es una cuestión baladí, ya que ayuda a adentrarse en su interior y poder desgranar su complejo sonido que evoca al Dios Máquina, los desoladores paisajes urbanos, la frialdad de sus edificios y el imperante gris acero que reina en la obra de Fritz Lang. Pudiendo establecer paralelismos entre todos estos componentes y las composiciones mecánicas, densas, extensas y flanqueando la monotonía que nos ofrece Cult of Luna. Las referencias comienzan con la portada, una excelente composición que me ha parecido una pequeña obra de arte y que me recuerda a los angulosos edificios que podíamos ver en los planos generales de Metropolis. Sin duda una magnífica carta de presentación para el álbum.
Una vez nos adentremos en Vertikal nos encontraremos con composiciones densas, sin pausa alguna para así poder conformar una atmósfera casi opresiva y de difícil acceso en su primera escucha, o imposible para los menos avezados. Canciones extremadamente largas, destacando en esta faceta Vicarious Redemption, que juegan con el tiempo mientras desarrollan lentamente sus estructuras, haciéndolas evolucionar mientras nuevos sonidos se van acoplando al todo. Complejo en su intrincada estructura, debido a esa misma obsesión por tratar de ofrecer una trama sonora congruente, resulta difícil destacar algún tema sobre el resto, pero de hacerlo me decantaría por la bofetada inicial del álbum: I: The, Weapon .
También me gustaría destacar el tema final: Passing Through, de una belleza desoladora, con uso de voces limpias por primera vez y con un vídeo que resulta magnético por las imágenes que ofrece, totalmente adecuadas para esta canción.
Como último ejemplo, y a modo de bonus track, os ofrezco una versión acústica que Cult of Luna grabó de este mismo tema, Passing Through. Si al llegar a este punto ya has comprendido lo que Cult of Luna te ofrece, te preguntarás cómo es posible que en una versión acústica conserven la atmósfera sonora que tanto les caracteriza. La respuesta es: grabando en Helsinki en plena tormenta de nieve. De esa forma el sonido del viento se complementa con el de los instrumentos, y el propio paisaje nevado del puerto de la capital finlandesa realza el sentimiento de desolación y desamparo.
¿Quieres darle una oportunidad a Vertikal? Pues nada más fácil, ya que su discográfica en Estados Unidos, Density Records, ofrece la obra completa a través de YouTube.