El Manicomio De Los Horrores es el nuevo espectáculo de El Circo De Los Horrores. Circo contemporáneo y el cabaret más salvaje son sus inconfundibles sellos de identidad, donde priman el terror psicológico y el humor ácido y grotesco.
El Circo de los Horrores nos traslada, en esta ocasión, a un antiguo manicomio del siglo XVIII gracias a dos horas de espectáculo cómico y circense con espectaculares acróbatas, malabaristas asombrosos, enfermeras sexis y, como no, con Suso Silva (Premio Nacional de Teatro 2003) caracterizado de nuevo de forma genial como Nosferatu.
El espectáculo comienza con una locución: “¿Quieren atravesar junto a Alicia un mundo donde el terror, pero sobre todo el humor, el arte y la risa están garantizados? ¿Quieren apartarse por unos instantes de la crisis, la prima de riesgo y los recortes que tanto nos atemorizan y hastían? Pues entren, entren por su propia voluntad y dejen un poco de la felicidad que traen… “ ¿Lo recuerdan? Fue el mismo Conde Drácula quien cito estas palabras para hacer que Jonathan Harker entrase en su castillo en la celebérrima novela de Bram Stoker… En esta ocasión, sin embargo, es el Nosferatu de Murnau, el rey de los vampiros, quien ejerce de maestro de ceremonias, quien nos invita a adentrarnos en El Manicomio De Los Horrores mientras nos indica: “Aquí no son todos los que están, ni están todos los que son…”
Ahora pasemos a mi crítica personal: en los que respecta a la parte cómica, me ha parecido más floja que en su anterior espectáculo, no por ello la considero de baja calidad, al contrario, pero por momentos parece falta de ritmo y no tan brillante. En lo que sí mejora es en la parte circense, que es infinitamente superior desde el malabarista que mediante malabarismos con pelotas de goma y una batería logra crear ritmos acompasados, pasando por todo su elenco de acróbatas y sin olvidarnos de las enfermeras rusas y sus ejercicios de contorsionismo, ahí es donde gana en espectacularidad.
En definitiva, las dos horas de espectáculo pasan de una forma muy amena, casi sin darnos cuenta, tanto que hasta pareciera que dura bastante menos.
Ahora mis recomendaciones: buscad las entradas por internet para intentar conseguir ofertas, en la sesión a la que acudí yo pude encontrarlas de hasta un cincuenta por ciento de descuento. También es recomendable que si no eres muy atrevido no os sentéis en las sillas más cercanas a la pista, porque correréis el riesgo de ser elegidos para participar activamente en el espectáculo, pero si te gustan las emociones no lo dudes y siéntate lo más cerca que puedas ya que ahí disfrutarás aún más del espectáculo, y además podrás tener la oportunidad de llevarte un recuerdo en forma de foto o camiseta.
En resumen, recomiendo este espectáculo sin dudarlo ni un segundo, ya que pasarás más de dos horas sin acordarte de las preocupaciones y los malos rollos.