Un arco enorme

Dos años (que se dice pronto en teatro) le ha llevado a Eva Zapico la gestación de “El gran arco”  y, si no hubiese sido gracias a una baja en el Festival Russafa Escènica de Valencia, que hizo a los organizadores contactar con Eva y solicitarle un espectáculo, quién sabe, quizá el público estaría todavía inquieto buscando esta obra como algo que tenía que llegar.

© Víctor Aranda GarcíaSe trata de  una obra excepcional que, partiendo de la figura de la mujer malvada, acabó adentrándose en el camino de piedras que conduce a la locura. Creada junto a Suso Imbernón y Ángel Figols, quien interpreta el papel de psicoanalista y durante unos instantes el de paciente, joder, se paró mi corazón y el tiempo con ese chasquido, ha dado como resultado un arco enorme, que nos muestra las innumerables y ocultas caras de la histeria, su incomprensión, ya sea por aquellos mismos que la padecen o por los que la intentan curar y el deseo, en ocasiones quimérico, de felicidad.

Una pieza mágica, en la que nunca sabes qué va a haber en el siguiente paso, si movimiento, si palabra, si psicoanálisis, una serpiente naciendo del pubis femenino, sexo, una carcajada. Lo único seguro es que es capaz de emocionar incluso a los muertos.

Próximas representaciones en Sala Ultramar (Valencia) c/Alzira 9 los días 6, 7, 8, 12, 13, 14 y 15 de diciembre a las 20h.