Destellos efímeros (IX)

Mohamed Aboutrika

Mohamed Mohamed Mohamed Aboutrika (o Abou-treika, o Abotreka, o Aboutraika, o…). Sí, es egipcio y no, no me he equivocado al escribir tres veces Mohamed. Aboutrika es conocido en su país como “el asesino sonriente” y también como el “Zidane de África”. Inicialmente puede sonar a exageración la comparación con el astro francés, pero lo cierto es que Aboutrika tiene un estilo de juego muy parecido, corriendo siempre de forma muy elegante y erguida, una visión de juego privilegiada y una técnica individual digna de mención. Junto a su selección conquistó las copas de África de 2006 y 2008, causando baja en la de 2010, siendo parte fundamental del equipo. Con su equipo, el Al-Ahly, ha ganado siete ligas egipcias, dos copas y cuatro liga de campeones africana. El único punto negro en su carrera es el no haber conseguido clasificar a Egipto a una fase final de un mundial, algo sorprendente sabiendo que fueron tricampeones continentales en tres ediciones consecutivas. Recientemente han fracasado en su última oportunidad, perdiendo con estrépito frente a Ghana con un resultado global de 7-3 a favor de las estrellas negras.

Prácticamente nadie puede dudar que Aboutrika hubiese triunfado en Europa, y sin embargo jamás dio el salto ¿Por qué? Para contestar a esta pregunta primero tendremos que indagar en su vida personal. Aboutrika es licenciado en filosofía y es muy reconocido por su labor humanitaria, y pese a ser una mega estrella en el continente africano, nunca tiene declaraciones ególatras ni individualistas. Una historia que resume un poco su personalidad se produjo cuando en sus inicios jugaba en el Tersana. El presidente del club negoció las renovaciones de Aboutrika y un defensa del equipo, cuando Aboutrika supo que su ficha iba a ser muy superior a la de su compañero, algo lógico debido a su rol beligerante, se negó a firmar y exigió cobrar lo mismo que el defensa. Pese a la insistencia del presidente del Tersana, Aboutrika no dio ni un paso atrás y finalmente firmó un contrato con un salario sensiblemente inferior al que le habían ofrecido.

En resumen, así es Aboutrika: un hombre feliz que antepone su propia felicidad a cualquier otra circunstancia, por eso jamás ha tenido la ambición de moverse de Egipto. Sin duda, mi máximo respeto para su decisión pero no puedo evitar preguntarme ¿Qué habría pasado si Aboutrika hubiese llegado a España o Inglaterra? Lo único que nos queda es disfrutar de sus últimos destellos en el fútbol que tendrán lugar en el mundial de clubes, tras el cual finalmente colgará las botas. Sin duda, Aboutrika es una buena elección pese a que su brillo ha sido continuado en el tiempo, pero mitigado por dónde desplegaba su futbol. Otros ejemplos de la selección de Egipto podrían haber sido el mediocentro Barakat, alma y sostén del equipo, y otro pequeño genio escondido: Mohamed Zidan.