Mission of Burma: «Vs» (Ace of Hearts, 1982)

82 Mission of Burma libro punkDespués de una banda tan influyente para el punk-pop como The Modern Lovers, Boston volverá a ser la cuna desde la que nacerá una nueva formación, incluso, más importante. Trío de presdigitadores del punk, Roger Miller – voz y guitarra -, Clin Conley – bajo y voz – y Peter Prescott – batería y coros -, aparte de abrir el camino a una legíón de inolvidables bandas bostonianas – Throwing Muses, Pixies, Lemonheads, Galaxie 500 -, también actuarán como el reflejo en el que se mirará Bob Mould para dar con el sonido expansivo que caracterizará a los imprescindibles Hüsker Dü. Piedra de toque en el medio del camino, tras el revelador Signals, Calls, and Marches (Ace of Hearts, 1981), Mission of Burma se decidirán por deformar las formas new wave que vertebrarían clásicos como “That’s when i reach for my revolver”. Con el fin de dinamitar las canciones desde dentro, los de Massachusets darán con auténticos logros de comunión entre espacios rítmicos, en perpetuo desarrollo, – “Train” – y abrasivos remolinos de electricidad dispersa -. Admirable catálogo de hallazgos, estos llegan hasta la manera de enfocar las melodías convulsas que, milagrosamente, se emponzoñan de la infección pop de los Buzzcocks – “That’s how i escaped my certain fate” -, al mismo tiempo que heredan la sequedad existencial de Joy Division – “New nails” -.

Portadores de una visión ilimitada, Mission of Burma exprimen sus hallazgos musicales mediante un trabajo en el que cada canción en sí misma se merecería un capítulo aparte. El mantra envenenado de “Trem two”, la profunda emoción granítica que desprende “Dead pools”, las sexuales contramarchas que se escapan de “Learn how”, mazazos de punk a mansalva – “The ballad of Johnnie Burma” – o la primera prueba de vida de Fugazi – “Weatherbox” -. Vs es una obra infinita que se antoja imprescindible en la cadena evolutiva del punk hacia nuevas formas sonoras, sin corsés que puedan cortar su irrefrenable necesidad por pegar el estirón.

Art-punk, post-punk, punk sin aduanas, cualquier necesidad de definir este clásico del punk resultaría en un vano intento de clasificar un inigualable estado de gracia por el que Mission of Burma volverá a pasar veinticuatro años después, gracias a una inesperada, y fascinante, resurrección: The Obliterati (Matador, 2006).