Death – Human

PortadaEste año se cumplirán 15 años de la muerte de Chuck Schuldiner, uno de los guitarristas, vocalistas y compositores más influyentes de la historia del metal y, particularmente, de sus vertientes más extremas. No en vano, Chuck fue fundador de la banda Death, una de las responsables de que el death metal adquiriese su nombre y uno de los pilares básicos del estilo gracias a su inconfundible voz y técnica a la guitarra.

Fue en 1991 cuando la banda Death adquirió definitivamente su estatus de banda de culto. Teniendo ya tres álbumes a sus espaldas, Scream Bloody Gore (Relapse, 1987), Leprosy (Relapse, 1988) y Spiritual Healing (Relapse, 1990), Chuck se rodeó de Steve DiGiorgio al bajo, Paul Masvidal a la guitarra rítmica y Sean Reinert a la batería para dar forma a Human (Relapse, 1991). El vaivén de miembros era continuo y fue una constante durante toda la vida de la banda, pero permanecía Chuck siempre como eje y principal compositor, llevando el rumbo que él creía más conveniente, y en el caso de Human todo comenzó a derivar hacia una vertiente más técnica y elaborada, resultando fundamental en su devenir y definitoria en lo que al resto de su trayectoria se refiere.

Las letras del nuevo álbum también adquirían una mayor dimensión, más profundas y personales, aunque, por mucho que el nombre de la banda así pareciese indicar, no eran autodestructivas ni particularmente agresivas. El propio Chuck Schuldiner siempre se declaró como un amante de la vida, humana y animal, y rechazaba el satanismo y la violencia, escogiendo Death como nombre de la banda porque, como él mismo declaraba, con un estilo de música tan extremo resultaba lo más adecuado. Es por eso, por su forma de pensar y de vivir la vida, todavía más triste el recordar que se nos fue demasiado pronto, el 13 de diciembre de 2001 a la edad de 34 años, por culpa de un cáncer. La comunidad metalera se volcó con él y su familia, celebrando conciertos para ayudarle económicamente ya que Chuck no disponía de seguro privado y no podía pagar el coste de la operación, unos 70.000 dólares. Chuck fue diagnosticado en 1999 e inicialmente se logró que el cáncer remitiese, pero una recaída posterior resultó mortal.

Centrándonos en su legado, Human, estamos ante una prodigiosa exhibición de death metal técnico que traspasa todas las barreras. Con una elaborada melodía, riffs de guitarra ejecutados con maestría, solos colocados con moderación, en su justa medida, y una base rítmica perfectamente audible, no siempre posible en el género, e igualmente magistral, todo ello conforma una base melódica sobresaliente. Todo ello se corona con la característica voz gutural del propio Chuck, más aguda de lo que solemos escuchar en el género y también mucho más clara y comprensible. En su conjunto, Human es la puerta de entrada perfecta para los neófitos del death metal y merece que aun los más reacios le den al menos una oportunidad.

Aunque todo su conjunto es destacable, quizá merezca la pena señalar Lack of Comprehension por haber sido la escogida para realizar un vídeo musical que incluso fue emitido en la MTV, significando todo un hito en su momento. La calidad media es tan alta que resulta muy complicado destacar alguna otra canción por encima del resto, pero la inicial Flattening of Emotions, con su intro de batería,  su furioso inicio con doble bombo, con Chuck desgañitándose en un estilo vocal que parece traernos a tiempos actuales y a grupos de post metal, más los cambios de ritmo e inspirados riffs, resulta un inicio de álbum inmejorable. Pero toda la descarga de puro metal posterior no desmerece para nada el conjunto de Human.