La vida sin música sería un error, decía el amante del sol y los mares profundos.
Sin cine, la vida, sin el Festival de cine de Sitges, es una equivocación. Esto lo saben ya muchos, puesto que las entradas -sobre todo para el primer fin de semana- se han agotado prácticamente en su totalidad.
La vida es dura últimamente, es confusa e incierta. Pero no puede convertirse en una equivocación, porque eso depende de cada uno de nosotros. Como cantaba la radiante Madonna de los ochenta, ¿por qué no nos tomamos un solo día para celebrar?, ¡venga, vamos al festival de Sitges! ¡Celebremos la vida y el cine!
¡Y mucho más!