Paco Ibáñez

Desde los tiempos tenebrosos de la dictadura Paco Ibáñez entendió como Thomas Carlyle que a la poesía podríamos llamarla pensamiento musical y, empuñando una guitarra y al frente de una tropa de poetas españoles se echó al monte en busca de la libertad perdida, poniendo voz y sentimiento donde otros pusieron pólvora y muerte. Desde el Olympia parisino hasta el Palau de la Música, donde canta el 22 de enero, este juglar con rostro de menestral y cabello en oleaje rebelde, ha ido componiendo la banda sonora de la historia reciente de este país. 

Quizá porque los poetas fueron los primeros maestros de la humanidad, Paco Ibáñez se aferró a ellos para, conjugando poesía, música y palabra, despertar las conciencias dormidas del pueblo anestesiado. Con Luís de Góngora, Francisco de Quevedo, García Lorca, Luis Cernuda, Gabriel Celaya y José Agustín Goytisolo, Paco Ibáñez todavía galopa a lomos del caballo cuatralbo de Rafael Alberti, hasta arrojarlos en el mar y es que como dijo Machado españolito que vienes al mundo una de las dos Españas ha de helarte el corazón.         

**

Foto de Simoncio