Que los últimos años han sido casi un compendio de buenas noticias para los fans de Katatonia es un hecho. Pese a que tengamos que obviar los sonados abandonos de varios de sus miembros, recordemos que el núcleo que se ha mostrado inalterable al paso de los años es el formado por Anders Nyström y Jonas Renkse, que en su devenir se han visto rodeados por hasta diez miembros diferentes a lo largo de los años, en los cuales el grupo sueco ha seguido el camino que les separaba del doom con toques death de sus inicios, hasta su situación actual, en la que practican un metal casi inclasificable, que bebe del doom, del metal, del rock progresivo, del gótico, de… una mezcla muy personal, caracterizada por ejecutar distintas líneas melódicas que se entrelazan entre ellas a lo largo del tema y que consigue que nadie pueda definir con precisión en que rama se encuentra Katatonia. Personalmente prefiero decir que Katatonia suena a Katatonia.
Precisamente en 2012 lanzaban su álbum Dead End Kings (Peaceville, 2012), en el que parecían haber encontrado el final de un largo camino, ya despojados de cualquier prejuicio y dejándose llevar por su propia creatividad. Firmaban un disco redondo, seguramente su mejor trabajo hasta la fecha, pero algo quedó pendiente en sus bulliciosas mentes y comenzaron a pensar en la posibilidad de darle una vuelta de tuerca, de desbrozar todas las líneas melódicas, rescatar sus partes más progresivas y potenciar las más atmosféricas.
Para darle forma a esa idea decidieron lanzarse a una campaña de crowfunding. Ni que decir tiene que lograron el objetivo en menos de 24 horas, y es que con una banda del reconocimiento de Katatonia lo más lógico es que no necesite ni explicar cuál es su intención al grabar un nuevo álbum, es fácil imaginarse a los partícipes como un famoso meme del Philip J. Fry, de Futurama, gritando “shut up and take my Money!” El resultado pudo apreciarse en 2013 bajo el nombre de Unthroned & Uncrowned, un disco redondo que realmente lograba su objetivo: retorcer Dead End Kings hasta darle una forma totalmente distinta. Otro gran trabajo de Katatonia. También pudimos disfrutar de la remasterización del gran Viva Emptiness, lanzado originalmente en 2003, que le hizo lucir mejor que nunca, con un sonido más claro pero sin perder la magia que le había alumbrado diez años antes.
Pero, por suerte, Katatonia no se ha detenido ahí, y ahora han rescatado varios conciertos celebrados en 2011 con motivo del veinte aniversario del grupo, y han hecho una selección de temas bajo el nombre de Last Fair Day Gone Night (Peaceville, 2014), nombre que tuvo la gira ya que al mismo tiempo se cumplían diez años del lanzamiento de su Last Fair Deal Gone Down. Su nuevo lanzamiento se compone de 2 CDs que resumen perfectamente sus primeros veinte años de vida, un DVD en directo y un segundo DVD con un documental sobre sus 20 años de vida vistos desde la perspectiva de Nyström y Renkse.
En definitiva, nos encontramos ante una nueva oportunidad de disfrutar de este genial grupo, o de descubrirlo si todavía no te has adentrado en su música.