A propósito de Vainica Doble: Carmen y Eloina

Los disparatados viajes de Carmen y Eloina

Entre este primer álbum y el siguiente, se prducirá un hecho fundamental en la vida de Carmen: su encuentro con su gran amiga, Eloina Ruíz Thiery. Será durante 1972,  coincidiendo en las casas que tenían en Pedraza, Segovia, cuando Carmen y Eloina forjen una amistad irreductible al paso del tiempo: “Yo fui a Pedraza en 1972, y allí como éramos cuatro gatos mal contados y, además, Elena Santonja era muy amiga de un amigo mío, acabamos por comenzar nuestra amistad. Residentes en el pueblo había catorce familias y luego éramos los de fuera: Paco Muñoz, unos ingleses que habían por allí, los Armiñan, Don Alejandro, Manolo Díez y Marisa y Kina Márquez, que también eran amigas mías desde que yo tenía  3 años.”[1]

1 En el Karakorum - Pakistan, 1991
En el Karakorum – Pakistan, 1991.

 Llegando a colaborar juntas en el libro infantil El Diario de Arturo (Alfaguara, 1997), si por algo llamará la atención su amistad, será por los disparatados viajes que llevaron a cabo a lo largo de tres décadas: “Viajaba con ella y yo conducía siempre, ella no sabía. Hacíamos viajes completamente inconcebibles. El primero que hicimos juntas fue en 1974 a San Sebastián a una casa que ella tenía allí. Tardamos siete días en llegar a San Sebastián… Salimos desde Pedraza y dormimos en Peñafiel, que se encuentra a apenas 60 km. Salimos a las 11 de la mañana y llegamos a la 1 de la mañana. Antes de salir, Carmen me decía ¿Por qué no nos vamos a dormir a casa? A lo que yo le contesté: “porque si salimos desde casa en vez de Peñafiel estaremos en Turégano… Los viajes siempre los hacíamos así ¿Por qué no vamos a tal sitio? Pues venga. Y tardábamos lo que tardábamos.”[2]

“En el último viaje nos fuimos con la intención de montar en globo en Valencia. Fue en diciembre de 1999, salimos de Madrid y para esta ocasión hicimos nuestra primera parada en Alarcón, que está a cincuenta km de Madrid. Estuvimos por sus ruinas, y al final, tardamos unos tres días en llegar a Valencia. Cuando llegamos, no pudimos montar en globo porque fuimos las dos única personas que fueron y hacía mal tiempo. 80.000 pesetas costaba montar en globo. Bueno, por ese dinero nos vamos en Concorde a New York. Medio mundo hemos recorrido juntas.”[3]

5 Con los pies en el Mar de la China - Java, 1998
Con los pies en el Mar de la China – Java, 1998.

Sobre su primer viaje a San Sebastián, se da lugar a una anécdota muy representativa del carácter chipirifláutico de Carmen: “Ella odiaba la casa de San Sebastián porque cada vez que iba le creaba problemas, tenía ir a pagar la luz…Todos los ciscos de una casa a la que iba de año en año. Entonces yo le dije, tú lo que tienes que hacer es domiciliar todos los recibos en tu banco de Madrid. Cuando le comenté esto, ella, perpleja, me dijo ¿pero es posible? Para las cosas administrativas, ella era como un marciano.” [4]

A Karakorum -Pakistan- en 1991, Petra -Jordania- en 1992, Damasco -Siria- en 1993, La República de Yemen en 1995 o los mares de la China en 1998, este afán por viajar para descubrir nuevas culturas y lugares exóticos ha sido una gran influencia en toda su discografía. “Quien fuera a Hawai”, “Coloniales y ultramarinos” o “La chinita de Shangai”, son solo algunas de las canciones más representativas de la que quizás era la vía de escape más poderosa en todo el imaginario vainiquero: el sueño por escapar de una civilización “occidental” que siempre se mostraba en sus letras como una sombra fatalmente industrializada y alineadora.

Tanto viaje de características geográficas, otro tipo de escapada muy presente en las vidas de Gloria volvería a producirse tras el LP Vainica Doble; solo que esta vez en forma de sello discográfico…



Todo el material gráfico aquí incluido proviene del archivo personal de Eloina Ruíz Thiery.

[1] Entrevista del autor a Eliona Ruíz Thiery en 2013.

[2] Ibídem

[3] Ibídem

[4] Ibídem