The Go-Betweens: «Liberty Belle & the Black Diamond Express» (I)

Liberty Belle And The Black Diamond Express: los “cultos” del pop

 “Me gustaría que más gente lo escuchase [Liberty Belle And The Black Diamond Express], porque me gustaría pensar que todo el mundo se puede sentir como yo cuando lo escucho: satisfechos con los sueños que alguna vez albergaron, y que, sin embargo, naufragaron o que no se pudieron cumplir. Al mismo tiempo,  emocionados y aterrorizados por el conocimiento de que el amor va a encontrar un camino, por muy bien que se haya escondido. Confortado por la afirmación de que la locura a la que nos comprometemos en el nombre del amor puede ser lo más cercano a la grandeza que obtendremos”.

Andrew Mueller

El sendero recorrido por Spring Hill Fair tuvo un encontronazo inesperado: la decisión del mandamás de Sire de no publicarlo en Estados Unidos. Tal decisión era una consecuencia directa de la idea que ya se habían formado los gerentes de Sire sobre la continuidad o no de los Go-Betweens en su sello. El contrato expiraba a comienzos de 1985, y estaba claro que no tenían la intención de seguir contando con ellos. De nuevo, los Go-Betweens hacían honor a la definición que Brian Jones había hecho de ellos: los gitanos del rock & roll.

En su vagabundeo personal, llegó un nuevo manager: Bob Johnson. Su entrada obedecía a esa sensación de que había que darle la vuelta a algo para enfilar su carrera hacia el camino adecuado.

Bob Johnson contaba con un pedigrí muy sugerente: no sólo era el manager de Aztec Camera, sino que lo había sido de Frankie Goes To Hollywood, junto a los Smiths, la banda con mayor éxito en Inglaterra durante 1984.

Mientras tanto, Forster y McLennan se pusieron a componer canciones para el que debía ser su cuarto álbum. El material que estaban preparando incluía ‘Spring Rain’, la canción que sirvió para que Bob Johnson pudiera encontrarles una nueva casa discográfica.

Robert Forster: “La escribí en Londres durante el verano del 85. De alguna manera, fue un giro en mi manera de componer. Era una canción que me recordó con bastante rapidez, sobre todo en el estribillo, a la Creedence Clearwater Revival. Ellos contaban con ‘Have You Ever Seen The Rain’ y ‘Who’ll Stop The Rain’. Si vas a escribir una canción de la Creedence, añade la palabra lluvia en el título de la canción”[1].

Robert Forster: “Y hay una simplicidad en esto; una belleza en sí mismo. Es una de esas cosas felices por las que realmente tienes el gusto de pertenecer a algo así como un grupo. Se trata de algo que podría llevarte años y años hasta que escribes una cosa en ese orden de ideas y, de repente, lo ves. Yo pensé: ‘Esto es muy Creedence’, y me encantaba la Creedence cuando era [joven]. Todavía me encantan pero especialmente en mi adolescencia. […] John Fogerty podría cantar esta canción. La Creedence podría haberlo hecho. Recuerdo que cuando estaba escribiendo las letras, no quería… porque la canción tenía una simplicidad en sí misma y una fuerza interna. No quería sonar demasiado locuaz o inteligente en las letras. Lo que creo que fue bueno para mí. De alguna manera, me purificó”[2].

Robert Forster: “Me casé con el tipo de sentimiento que tenían mis composiciones de finales de los 70. De nuevo, volví a escribir de forma más melódica. En cierto modo, había aprendido mucho. Las personas que escucharon nuestro primer par de álbumes habrían pensado que yo era el tipo baladista raro y McLennan el chico súper melódico. Pero entonces yo era el chico súper melódico de la década de los 70. En cierto modo, regresé de nuevo allí”[3].

Más allá de su evidente conexión con la Creedence, ‘Spring Rain’ sacó de Forster su parte más autobiográfica. En cierto modo, fue como su respuesta a ‘Cattle And Cane’ de McLennan.

Robert Forster: “[En ‘Spring Rain] escribo sobre mí cuando yo tenía unos 18 o 19 años. Hay pequeños fragmentos ahí, de los suburbios de Brisbane cuando yo tenía 18 o 19, viéndolos desde la perspectiva de tener ocho o nueve años más, y desde otro país”[4].

El gancho de ‘Spring Rain’ cumplió su función a la perfección. Y, efectivamente, en muy poco tiempo los contactos de Bob Johnson tuvieron efecto.

libertybelleRobert Forster: “Nuestro manager, Bob Johnson, conocía a un chico, Simon Potts, una especie de A & R. Había firmado a Simply Red [Para Elektra]. Elektra en América quería poner en marcha un sello inglés, por lo que se hicieron con los servicios de Simon Potts para hacerlo. Jefe de  los A & R. ‘Ahora tienes tu propio sello’. Así que tan pronto como Simon se hizo con el cargo, Bob le dijo: ‘Firma a los Go-Betweens’. Y él dijo: ‘Hay un gran salto entre Simply Red y los Go-Betweens, pero bueno, de acuerdo’”[5].

De repente, los Go-Betweens daban el salto a un gigante como Elektra. En septiembre de 1985 firmaron el contrato. Los ánimos no podrían estar más elevados.

En una carta escrita por Forster a su amigo Andrew Wilson, en septiembre de aquel año, éste contaba como ““nos hemos ido con Elektra. Empezamos nuestro LP en poco más de una semana. Sin ninguna duda, son las mejores canciones que hemos hecho. Estamos tocando mejor. Y, contando conque nosotros mismos lo producimos, esta desconocida obra maestra podría ser algo grande. Nada del Sur de Francia, nada de basura tecnológica”[6].

Las sesiones de lo que iba a ser Liberty Belle And The Black Diamond Express se gestaron en los estudios londinenses de Berry Street. El cuerpo de canciones tallado no podría invitar a un mayor optimismo. Y lo más llamativo: la recién habilidad adquirida por Forster para modelar hits de perfección insultante. Y no sólo por ‘Spring Rain’, sino también por ‘Head Full Steam’, el paradigma de este paso adelante.

Para este disco, Forster rebajó la pasional aussie de su voz. Se le nota más relajado. Sus cuerdas vocales suenan más limpias, pero sin perder el crisol de matices que éstas contienen.

Robert Forster: “Tengo un rango vocal muy limitado. Para cualquier cantante, un rango vocal normal está en dos octavas y media. Yo llego a dos notas y un medio. Es muy limitado. Hago que Lou Reed suene como como Pavarotti. ¡Es verdad! Tengo un rango vocal muy limitado, por lo que sólo puedo cantar cosas donde no hay demasiada variación en la melodía. La melodía tiene que permanecer bastante plana. Estas son las condiciones de todo lo que puedo hacer. Algunas me encantan. Algo que siento que puedo cantar. Y puedo ver un camino musical en ello, y eso significa que puedo hacerlo”[7].

El resultado final no podría ser más estremecedor. Los Go-Betweens seguían con su ascenso progresivo. Si Spring Hill Fair había supuesto una apertura de miras de consideración con respecto a Before Hollywood, con Liberty Belle… ya desplegaron un catalejo que vislumbró un renovado crisol de matices y posibilidades. Para lograrlo, simplemente se dejaron llevar más que nunca por el espectro americano, uno entre el que el country-pop cincelado para ‘Spring Rain’ reluce sobremanera. Pero además, ‘Bow Down’ se erige como la gran pieza dylaniana de entre toda la obra de Forster.

En ‘Bow Down’ funden preciosismo acústico con un golpeo de batería inusual para una balada de este tipo. Lo cierto es que funciona; remarca el dramatismo de las palabras mascadas por Forster. Si nos adentramos en la intrahistoria de la canción, resalta de nuevo el halo autobiográfico de Forster a través de su relación con Morrison.

Una línea como “You see things my memoirs just won’t say” [Ves cosas que mis memorias nunca contarán] encierran todo el pasado de Morrison, todas las vidas que ella ha vivido antes de que se conocieran. ‘Bow Down’ habla en códigos muy subjetivos, pero quizá por eso sea todavía más personal. Forster y McLennan llevaban ya tiempo remodelando los conceptos de canción de amor o ruptura. Y en este caso provenía de la difícil situación en la que se encontraban Forster y Morrison.

Lindy Morrison: “Para mí, las canciones que son sobre el amor y las aventuras amorosas  son universales. Están basadas en en el mundo occidental convencional. Ellos escriben acerca de amar a alguien o ser dejado por alguien. Ésa es la esencia de todas las canciones, y la gente de todo el mundo debería ser capaz de relacionarse con esos sentimientos: caer enamorado, desenamorarse; y lo que ocurre mientras tanto, cuando estás enamorado de alguien. Para mí, la geografía específica no es importante. Aunque yo creo que el amor es la geografía, y uno sólo se enamora de las personas que están en su entorno”[8].

Otra de las aportaciones de Forster para esta obra fue ‘Twins Layers Of Lightning’, que resulta en un ejercicio de destreza mayor, una solución post-punk vertida en un océano de oleaje barroco. La descontextualización llevada al paroxismo, ‘Twins Layers Of Lightning’ suena como si el post-punk lo hubiera inventado Scott Walker en los ’60.

Robert Forster: “Es probablemente la grabación más mágica que he hecho nunca. Hay algo en ella. Me quedé asombrado de mí mismo. No es más que una canción hermosa, a la deriva, sobre todo por el vibráfono usado. Probablemente éramos la única banda en la ciudad usando un vibráfono en 1985. Definitivamente, no estaban de moda. […] Grant está tocando esos riffs de guitarra, frágiles, duros, y todos esos armónicos. De alguna manera, todo fluía”.

Grant McLennan: “‘Twins Layers Of Lightning’ es una de mis canciones favoritas de aquel periodo intermedio. Hay algo sobre la grabación de esa canción que fue muy especial”[9].

Robert Forster: “Se me ocurrieron más cosas cuando hicimos Liberty Belle [And The Black Diamond Express], alrededor de 1985-1986. Ése es un gran álbum. Yo había escrito ‘Spring Rain’. También había escrito ‘Head Full Of Steam’. Y había escrito algunas otras canciones realmente buenas para ese disco. La banda estaba en racha. Esto se dio cuando yo tenía alrededor de 27 o 28. Creo que ésa es una edad muy importante en el rock & roll. Con 27 y 28 es una época en la que si tu personalidad no crece, si no tienes una especie de aura dentro de ti en ese momento, y estás en una banda de rock, entonces no vas a llegar mucho más lejos. A esa edad tienes que tenerlo. Tienes que tener este tipo de cosas… Están brillando a tu alrededor. Te van a impulsar hacia adelante. De lo contrario, creo que empiezas a caer. Ahí es cuando tuve esta sensación”[10].


[1] Tom Magazine: “Interviews: The Go-Betweens”. Traducción del autor.

[2] McGregor, Jody: “These Are Central Things To Me”, Mess+Noise. Traducción del autor.

[3] Tom Magazine: “Interviews: The Go-Betweens”. Traducción del autor.

[4] Ibídem. Traducción del autor.

[5] Nichols, David: The Go-Betweens, página 164. Traducción del autor.

[6] Ibídem, página 164. Traducción del autor.

[7] Ware, Gareth: “The Go-Betweens: feature”, London In Stereo. Traducción del autor.

[8] RAM: “The Go-Betweens interview”, página 15. Traducción del autor.

[9] Canino, Gary: “The Go-Betweens by Gary Canino”, BombMagazine. Traducción del autor.

[10] McMillen, Andrew: “The Go-Betweens part.2”, Mess+Noise. Traducción del autor.