Drug War: ya le gustaría a Tarantino

foto drug warsUn espectáculo de proporciones mayestáticas, la nueva película del incombustible Johnnie To aterrizó el pasado 12 de octubre en Sitges con la fuerza de un meteorito descontrolado. Acción de cinco katanas, “Drug War” es la receta perfecta para el que aún no crea que haya vida más allá del cerco de acción e intrigas creadas por Tarantino, Breaking Bad y Homeland. Volando muy alto sobre estos referentes tan sobados, y sobrevalorados, To parece haberse encabritado al parir esta obra inflamada en ideas brillantes, speedicas y ¡tachán! sorprendentes.

Corte de mangas a los ya conocidos paradigmas yanquis de “acción cool”, en “Drug War” vemos como toda posible muestra de tirar hacia estos derroteros es solapada por giros bañados en proverbiales choques entre humor sin muecas y tragedia existencial.

 La purpurina, para los pijos. Lo de To, más bien, se basa en un lavado en seco con el temporizador de la intensidad hecho, literalmente, añicos. Sin necesidad de apropiarse de ideas externas, To crea un híbrido novedoso, donde el pulso taquicárdico de un western de Sergio Leone sirve como excusa para dar una nueva vuelta de tuerca sobre el subgénero de lucha de drogas, mediante una imparable red de  trenes, camiones, coches, barcos pesqueros y hasta un bus del colegio. De las comisarias, dispuestas en canchas de baloncesto, a los hoteles de lujo, o de malolientes puertos pesqueros a las casas de putas de alto standing, los continuos contrastes entre escenarios dispuestos por To llevan consigo una fuerte carga simbólica de un mundo de apariencias, podrido por dentro, como el del infiltrado protagonista de este cañón. La historia definitiva de la supervivencia de la alimaña por antonomasia, “Drug War” va más allá de su formato de “mega-thriller” para ahondar en las constantes de un personaje tan atractivo como retorcido, interpretado por un sublime Louis Koo, una de las piezas maestras de “Election”, el majestuoso díptico sobre la mafia asiática, también llevado a cabo por To. Respecto a “Election”, cabe decir que “Drug Wars” va, incluso, más allá en la definición sin contemplaciones, ni subtramas intranscendentes que puedan perturbar la dirección en línea ascendente que nos propone To. Así, uno de los grandes aciertos del film resulta de no saber nada acerca de la vida de sus protagonistas, más allá de sus vidas de policiales y mafiosas. Guion concentrado en una historia sin fisuras, perfectamente delineada y siempre en progresión. To se ha propuesto, y conseguido, macerar una bola de acero sin fisuras, donde cada golpe siempre deriva en una nueva subtrama, o cierra una anterior.

Sin estúpidos trucos de cámara rápida que entorpezcan la contemplación de la acción, ni típicos planos-contra planos con menos chicha que una peli de John Woo. La cámara siempre masca cada escena, la tiñe de sentido y, casi siempre, se resuelve de forma inesperada hasta que podamos presenciar la siguiente. Si a todo esto añadimos las grotescas salidas de humor, con las que se oxigena la tensión cortante que se respira -inolvidable ese delirante HaHa, y la imitación de éste llevada a cabo por el Capitán Zhang Lei-, “Drug Wars” se acaba por erigir como una nueva muestra para quitar al cine de acción el San Benito de “género menor” o de “palomitas y coca-cola”… Benditos orientales.

 El “Tour de forcé” más apoteósico desde la sublime “I Saw the Devil” (2010) de Kim Jee-Woon, a ver si a alguna lumbrera, al menos, la puede colar en la cartelera entre la nueva de “Zipi y Zape” y lo último de un petardo mayor como Ron Howard…

2 comentarios en «Drug War: ya le gustaría a Tarantino»

  1. Sobrevalorado Breaking Bad??? 🙂 Homeland si que está sobrevalorado en mi opinión, si tienes la oportunidad de ver la original Hatufim seguro te gusta más.
    Lo único que me chirrió un poco fue el final y que los policias, sobretodo el personaje protagonizado por Honglei Sun, fueran ‘tan buenos’. Por lo demás un film notable.

  2. Hombre, desde el punto de vista de ponerla a altura de clásicos como The Wire, Los Soprano y Deadwood, como ya ha hacho alguien, me parece sobrevalorada. Otra cosa es que no me parezca muy buena, qué lo es.
    En cuanto a Hatufim, la tengo pendiente; estoy seguro que la original la podré disfrutar más.
    Ya para terminar, «Drug War» es pura dinamita, mucho más que notable. Los americanos ya se estarán rifando el, seguro, remake… Y ¿los policías buenos? Bueno, ese es otro de los extremos tan interesantes del film, porque los malos también son muy «la bomba». Un choque de trenes del que salen chispas, y donde se fragua la idea de supervivencia «alimañesca» de la que habla la peli.

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