Una semana después de la conversación que marcará el destino de A.R. Kane, un productor de One Little Indian les pide una muestra de su música. Rudy y Alex ya comenzaban a provocar curiosidad. Lo increíble es que el grupo apenas estaba recién nacido.
Rudy Tambala: “No teníamos canciones, sólo un pequeño equipo y un montón de ideas” [1].
Alex y Rudy respondieron a este repentino interés enviándoles una demo muy, muy lo-fi.
El siguiente paso fue mostrar a Derek Birkett, fundador de One Little Indian, una representación de su sonido en directo. En un tiempo record, Rudy y Alex montaron una banda exprés. Para empezar, se hicieron con un bajista que “sólo sabía tocar una sola nota”. Luego, pillaron a un colega para la batería. Y para cerrar el quinteto improvisado, Maggie, la hermana de Rudy, se añadió a los coros.
Birkett y su troupe acabó acercándose hasta donde Rudy y Alex grabaron su demo, en Docklands.
Rudy Tambala: “Esa gente daba miedo. Nosotros éramos jóvenes y guapos, y habíamos hecho este ruido absolutamente repugnante. Inmediatamente después de haber tocado, Derek nos dijo: ‘Sois una mierda. Vamos a hacer un disco’. No llevábamos más de dos semanas como grupo” [2].
Birkett les invitó a su casa. En su jardín vivían punkis dentro de tipis. Había una foto de una niña, que aparentaba seis años, agarrando una rana. Era Björk. Birkett les firmó el contrato para el single. A continuación, les dijo que en su sello tenía dos bandas, y una de las dos iba a acabar siendo muy famosa. La otra banda era la suya, los anarco-punk Flux of Pink Indians. Ni que decir tiene que sus predicciones no se acabaron materializando.
Al poco de firmar, When You’re Sad (One Little Indian, 1986) ya estaba en la calle.
En un principio, el tema titular se llamaba ‘You Pushed A Knife Into My Womb’ [Clavaste un cuchillo en mi útero], pero finalmente será rebautizada como ‘When You’re Sad’. Curiosamente, esta canción es más deudora de Jesus & Mary Chain que de Cocteau Twins. La diferencia con los hermanos Reid proviene de la inquebrantable base rítmica dispuesta, como una máquina de ébano.
Litros y litros de feedback envuelven cada espacio de la canción. La voz de Alex ya da muestras de una textura especial, en perfecta colisión con el muro de electricidad generada, detalle del que Kevin Shields tomará buena nota para el primer gran cambio de registro en el sonido de My Bloody Valentine.
‘When You’re Sad’ funciona como una pre-guía milimétrica de las intenciones de Rudy y Alex: recrear en estudio las tormentas provocadas en sus directos. Sus teorías sobre extraer la belleza del caos quedan perfectamente expuestas en esta pieza.
Alex Ayuli: “Nuestra música es como una escultura: existe este caos, que removemos hasta que quede en esta forma hermosa. Nos encanta el caos, puedes perderte en él. Es por eso que muchas personas odian el caos y no dejan que entre. Es demasiado grande, no se puede atar. Que es la razón por la que todo el mundo intenta domesticarlo, hacer un sistema a través de él”[3].
Rudy Tambala: “Se trata de algo más abstracto que la fórmula verso / coro / verso / coro. Nuestras canciones emergen del caos total, del que luego nos despojamos de nuevo, con el fin de llevar a cabo una melodía. Queremos usar melodías para succionar a la gente en el caos”[4]
El estudio es su juguete favorito, y van a hacer honor a las palabras de Rudy.
“Encontramos realmente estúpido el proceso de grabación tal y como se hace. Se trata de todo lo que se va a perder en tecnología. Hay que empujar el estudio hacia sus límites. Abusamos de nuestros amplificadores y equipos hasta el punto que los sonidos que creamos son nuevos. A continuación, los productores vienen y los meten dentro de una caja. Queremos romper la caja también. Algunas de nuestras ideas de lo qué hacer con el estudio… Simplemente, no puedo hablar de ellas. Si lo hiciera, ¡nunca se nos permitiría volver a entrar de nuevo en uno!”[5].
‘Haunted’ es el gran anzuelo de este primer disco. Onírica, como un océano fragmentado a cámara rápida, las voces visualizan la brecha en el subconsciente y toman la forma de un sueño en movimiento. No sería difícil imaginarse a Silvania escuchar esta canción compulsivamente antes de ponerse a grabar su memorable EP Miel, Nube, Hiel (Experience Records, 1992). En esta canción sí que no hay rastro de la plantilla instaurada en la memoria colectiva de Jesus & Mary Chain, pero aún sigue sin relucir ese eslabón que les engarce con la liturgia Cocteau Twins. Lejos de las construcciones cuasi barrocas, detallistas, cosidas por Robin Guthrie, ‘Haunting’ fluye como una masa sonora intentado traspasar las leyes de la realidad. No hay notas cinceladas y expandidas, sino un volcán de feedback parido tras el feedback. De ahí, el bísturi disecciona la espuma magmática que escupen los ríos de lava sepultados tras el otro lado del espejo. La belleza buscada es el reflejo del caos, y ‘Haunted’ es una prueba de mucho quilates.
Otro aspecto vital de ‘Haunted’ es la sensación irreal, de ensueño, inoculada en el cerebro, al escucharla.
Alex Ayuli: “Ensueño, sí. Es cuando uno recuerda sus sueños, que realmente no puedes llegar a explicar a nadie. Es algo muy vívido, muy inquietante, pero abstracto. Una ambición para nosotros sería que la gente tuviera sueños en los que nuestra música fuera la banda sonora”.
Rudy Tambala: “Una gran parte del tiempo estamos tratando de transformar la imagen del sueño en sonidos, ¡que es difícil de hacer!”[6].
Para poder plasmar este ideal, la voz de Alex fue transformada en puro feedback, la distorsión más dulce entre las miasmas de electricidad obnubilante que oscilan continuamente.
Rudy Tambala: “Con ‘Haunted’ queríamos destruir la parte vocal, convertirla en un eco total. Queríamos meter tanta reverberación en los tambores que se convirtieran en impulsos puros. Pero el productor dijo, ‘no lo hagas de esa manera’. ¡Es por eso que lo queremos hacer así! Así que cuando hagamos nuestro LP, lo vamos a tener que producir nosotros mismos”[7].
La promoción de A.R. Kane tampoco fue fácil. En directo ejecutaban un muro de electricidad impetuosa, caótica. “[El público] se pensaba que era un problema técnico. Se iban del concierto. En realidad, ése era nuestro set”[8], recuerda Rudy.
Otro factor que no ayudaba era su imagen: “Veían nuestras rastas, y esperaban que tocáramos reggae”[9].
Tras estos primeros compases de tanteo, Rudy y Alex decidieron a levantar una pica en su progresión: enviar una copia de la canción ‘Lollita’ a 4AD, el sello de Cocteau Twins. A Ivo-Watts Russell no le quedó más remedio: tenía que ficharlos.
Rudy Tambala: “Todos eran raros, demasiado. Vaughan Oliver [diseñador de 4AD] iba por ahí y cada semana afeitaba la cabeza de todos, hasta de las mujeres Todos vestían de negro con la cabeza rapada, y al principio pensamos: ‘…!Wow, estos chicos son realmente esotéricos!’. Pero terminamos pensando: ‘¿Qué diablos está pasando?’. Parecían Zen, pero no lo eran”[10].
Para su primer disco, Lollita EP (4AD, 1987), en su nueva discográfica A.R. Kane consiguieron a la mismísima mente creativa de Cocteau Twins como ingeniero. Lo que se entiende como un sueño hecho realidad.
Rudy Tambala: “Robin fue el perfecto ingeniero imperfecto. Le elegimos y él nos eligió a nosotros. Había un montón de elecciones sucediéndose. ‘Lollita’ fue escrita entre un lote de siete demos, junto con ‘When You’re Sad’, no después. Obviamente, necesitaba un tratamiento diferente, uno no puede follar siempre de la misma manera. Qué caos. Sólo aparece de esa forma desde el ángulo equivocado. Creamos defectos. Puede ser aburrido para ti, lo sé, pero ¿qué puedo decir? Inicialmente, trabajamos como un individuo, AR Kane: la democracia es la mediación. Pero no mediamos, permitimos que la creación entre cuándo ésta ya sepa salir del camino”[11].
El resultado de esta alianza no pudo ser más representativo del mar de ideas entre las que nadaban A.R. Kane.
La titular del disco, ‘Lollita’, sí que tiene esa conexión con Cocteau Twins. El sonido acústico de fondo, el feedback convertido en un mar de sonidos cristalinos.
Pero lo que más llama la atención de ‘Lollita’ es el violento cambio de ritmo que hace escala en la melodía central de la canción. Donde antes no había percusión, en ese punto de inflexión, se desploma un estallido que retumba como una apisonadora de dub industrial.
El tramo final de la canción es pura ambrosía, dream-pop figurativo, una recreación paradisíaca de texturas acústicas buscando las esquirlas de su brillo.
Al girar el disco, emerge ‘Sado-Masochism Is A Must’. El título de esta canción no podría ser más descriptivo de la oscuridad con la que A.R. Kane apuntan a las relaciones de pareja. En la parte central, hasta se puede escuchar cómo la electricidad suena como un saco de cristales rotos haciéndose añicos. ¿Un guiño a ‘I Remember Nothing’ de Joy Division?
La dulzura de su primer disco ha sido reemplazada por flujos de agresividad, que se materializan tanto lírica como instrumentalmente. Simbiosis total, inseparable, tanto como la dicotomía entre amor-odio y los estados de ánimo alcanzados por la música. La ambigüedad es la autopista central. A.R. Kane enfocan hacia los extremos, los hacen chocar, nunca buscan un término medio.
Rudy Tambala: “Era algo más intuitivo que instintivo. […] Lollita EP no es inquietante; sólo es un disco sobre ciertos estados, malentendidos y problemas que se producen de vez en cuando en TODAS las relaciones. Usamos este medio para crear imperfecciones, los amantes dañados. Metáfora perfecta que trasciende a sí misma, otro parto, la metáfora más aguda. Pero sí, y sí, fijando las cosas, el cierre de la fisura, el fin de la creación, la muerte, siempre estuvo ahí. Algunas personas lo pillaron de inmediato -temas como la metáfora como señal portadora-, pero no muchos”[12].
Como símbolo más revelador de esta postura, ‘Butterfly Collector’ cierra el disco de forma sobrenatural, imbuidos en un in crescendo perpetrado como si se tratara de la bomba H. Su impacto es tan inapelable como cualquier desgarro del Fun House (Elektra, 1970) de los Stooges. La primera escena de la canción está enfocada desde una perspectiva en cinemascope brutal. Los arañazos de feedback rasgan en el corazón melódico. Son nubes condensándose hasta alcanzar la forma de un puño devastador. En su primer intento por reventar la matrioska de las tempestades, Alex recita “I’m gonna kill you”, con cadencia obsesiva. Pero para el último minuto y medio su reiteración queda enterrada por una explosión industrial, en pleno proceso de aceleración atómica. Las distorsiones planean como un cuchillo lento y profundo. Es como si surgieran de una dimensión paralela hacia el gaznate del oyente.
A.R. Kane han logrado forjar su primer clásico. Las piezas están dispuestas sobre el tablero. Lo suyo pertenece al grupo selecto de las primeras experiencias, un nuevo punto de fuga a través del que poder ampliar el abanico de posibilidades en el uso de la electricidad y el espacio. Pero también en algo todavía más determinante.
Alex Ayuli: “Creo que la forma en que la música progresará será tanto en la escucha como la forma de tocarla. Queremos que la gente mire a la música de una manera nueva, no sólo como algo indiferente que sólo está allí. Debe ser como cuando ves un árbol y de repente es como si lo ves por primera vez. Has vivido con árboles durante 25 años, o lo que sea, y nunca te das cuenta de están ahí. Pero de repente piensas: ‘¡Increíble!’. Es el shock más grande de tu vida, cuando ese tipo de cosas sucede. Creo que la música puede ayudar a ver las cosas como si fueran recientes, y puede hacer que quieras experimentar todo eso, como si acabaras de nacer”[13].
[1] Reynods, Simon: “AR Kane: interview”, Melody Maker. Traducción del autor.
Fuente: http://reynoldsretro.blogspot.com.es/2008/06/ar-kane-interview-melody-maker-july-25.html
[2] Ibídem. Traducción del autor.
[3] Ibídem. Traducción del autor.
[4] Ibídem. Traducción del autor.
[5] Ibídem. Traducción del autor.
[6] Ibídem. Traducción del autor.
[7] Ibídem. Traducción del autor.
[8] Ibídem. Traducción del autor.
[9] Ibídem. Traducción del autor.
[10] Fitzpatrick, Rob: “A.R. Kane: how to invent shoegaze without really trying”, The Guardian. Traducción del autor.
Fuente: http://www.theguardian.com/music/2012/sep/19/ar-kane-rudy-tambala
[11] Ibídem. Traducción del autor.
[12] Ibídem. Traducción del autor.
[13] Reynods, Simon: “AR Kane: interview”, Melody Maker. Traducción del autor.
Fuente: http://reynoldsretro.blogspot.com.es/2008/06/ar-kane-interview-melody-maker-july-25.html